
Este domingo 12 de octubre, cuando históricamente se celebra el «Día de la Raza», y rebautizado por Chávez como «Día de la Resistencia Indígena, Nicolás Maduro ordenó cerrar todo el paso vehicular en la principal autopista de Caracas, la Gran Cacique Guaicaipuro (antes Francisco Fajardo), para inaugurar dos estatuas que los venezolanos vinculan con la «brujería».
Por: NTN24
El tráfico vehicular que suele ser ligero sólo los domingos, se volvió caótico. La lluvia además se sumó a la cantidad de dificultades que tuvieron que sortear los capitalinos para transitar por Caracas.
Casa Militar tomó desde primeras horas de la madrugada la importante vía para cuidar a Maduro, que se dice amenazado por «el imperio», luego de la orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de declarar la guerra al «Cartel de los Soles» y desplegara sus tropas en el Caribe, muy cerca de Venezuela.
Maduro se aferra a todo tipo de creencia para mantenerse en el poder y aunque invoca de vez en cuando a «Cristo», el gobernante sigue las práticas de Hugo Chávez de invocar la santería y el espiritismo.
Los monumentos instalados corresponden a los indios Gran Cacique Guaicaipuro y la Cacica Urquía, que están desde ahora en el borde norte de la autopista, en el monumento llamado Caracas Bella, a la altura de Parque Los Caobos.
La obra pertenece al escultor venezolano Manuel Peñón.
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