Tras 238 días de «incertidumbre y silencio», la familia del dirigente opositor Luis Somaza pudo finalmente verlo. La visita, la primera desde su detención en febrero, fue descrita como «un respiro», una breve pausa en una lucha que, aseguran, no se detendrá hasta lograr su liberación.
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El mensaje difundido este jueves 9 de octubre a través de la cuenta en X del propio Somaza, bajo la campaña reveló que «después de tantos meses sin ver a Luis (…) mis papás pudieron abrazarlo», lo que pone fin a un aislamiento que se extendió por casi ocho meses.
Sin embargo, para la familia Somaza, este primer contacto no es el final del camino. «Hasta que sea libre, no descansaremos. Seguimos exigiendo justicia y su libertad», reza el comunicado, dejando claro que su objetivo principal sigue siendo la excarcelación del dirigente de Voluntad Popular.
Luis Somaza, quien fue concejal en el municipio Baruta de Caracas, es una de las caras más visibles de una nueva generación de líderes opositores que se encuentran actualmente tras las rejas.
