El féretro del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, fallecido en la madrugada del lunes 11 de agosto tras más de dos meses de haber sido víctima de un atentado a bala en el barrio Modelia de Bogotá, fue recibido en la noche con una marcha fúnebre y pañuelos blancos en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, donde será velado hasta el próximo miércoles.
Por elheraldo.co
Cubierto con la bandera de Colombia y cargado por oficiales de la Policía Nacional, el cajón entró al Capitolio por la Plaza Núñez, que comunica con la Casa de Nariño, sede presidencial, y detrás de él iban su esposa, María Claudia Tarazona; su padre, Miguel Uribe Londoño; su hermana María Claudia Hoyos Turbay y otros familiares.
Una vez dentro, el féretro fue instalado frente a la tribuna de la presidencia del Congreso, flanqueado por soldados del Batallón Guardia Presidencial, y se interpretó el himno nacional de Colombia para comenzar la cámara ardiente.
Durante el día, el cuerpo del congresista del Centro Democrático estuvo en la sede de Medicina Legal, adonde fue trasladado desde la Fundación Santa Fe de Bogotá, lugar de su deceso tras más de dos meses de hospitalización.
En entrevista con la emisora capitalina ‘W Radio’, Carlos Valdés, exdirector de Medicina Legal, explicó que en Colombia es obligatorio realizar autopsias a todas las personas cuya muerte no haya sido por causas naturales, como es el caso de Miguel Uribe Turbay.
Esto por lo establecido en los decretos 786 de 1990 y 780 de 2016. En la primera normativa se explica que “de manera general las autopsias se clasifican en medico – legales y clínicas”. Son médico – legales cuando se realizan con fines de investigación judicial y son clínicas en los demás casos.
Por ser la de Uribe Turbay una muerte por causas violentas lo que correspondía era realizar una necropsia, sostuvo Carlos Valdés.
Los resultados de este exámen médico serán tenidos en cuenta por los investigadores del magnicidio del precandidato presidencial.