
Una familia en Nueva Orleans estaba limpiando su jardín, cuando encontró algo completamente inesperado y escalofriante. Debajo de la vegetación apareció un trozo de mármol misterioso que nunca habían visto, pero lo más extraño es que tenía una frase grabada en latín que decía «espíritus de los muertos».
Por Clarín
“El hecho de que estuviera en latín realmente nos hizo tomar una pausa”, dijo Daniella Santoro, antropóloga de la Universidad de Tulane. “Uno ve algo así y se dice: ‘Esto no es una cosa ordinaria’”.
Intrigada, Santoro contactó a su colega, la arqueóloga clásica Susann Lusnia. La reacción de Lusnia fue inmediata y dramática, ya que identificó rápidamente la pieza. La losa de mármol era el marcador sepulcral de Sextus Congenius Verus, un marinero romano de 1.900 años de antigüedad.
“Al ver la imagen que me envió Daniella, un escalofrío recorrió mi espalda porque quedé asombrada”, reveló Lusnia a la agencia AP.
El marinero y el cementerio perdido
Una investigación más profunda de Lusnia permitió identificar al ocupante de la tumba y su trayectoria. Sextus Congenius Verus había muerto a los 42 años tras servir por más de dos décadas en la armada imperial, a bordo de un barco llamado Asclepius, en honor al dios grecorromano de la medicina.
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