
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó este sábado que en las consultas que su delegación mantendrá en los próximos días con EE.UU. y otros socios para tratar de consensuar un plan de paz se trata no solo de negociar ciertos puntos, sino también de asegurar que los crímenes cometidos por Rusia no sean recompensados o perdonados.
«En estos días se celebrarán consultas con nuestros socios sobre los pasos necesarios para poner fin a la guerra», dijo en un discurso a la nación, en el que recordó que ha firmado un decreto sobre la composición de la delegación que viajará en breve a Suiza para reunirse con altos funcionarios de EE.UU.
El equipo de nueve personas, encabezado por el jefe de gabinete, Andrí Yermak, y el jefe negociador, Rustem Umérov, «sabe cómo defender los intereses nacionales de Ucrania y qué se necesita exactamente para que Rusia no lleve a cabo una tercera invasión, otro golpe contra Ucrania, tal como en el pasado repitió crímenes contra nuestro pueblo y también contra otros pueblos», dijo Zelenski.
Indicó que ahora «se trata de algo mucho más importante que ciertos puntos de uno u otro documento».
«Es necesario lograr que no prevalezca en ninguna parte de Europa ni del mundo el principio de que los crímenes contra las personas y la humanidad, contra los Estados y los pueblos, puedan obtener alguna recompensa o perdón», enfatizó en una jornada en la que los ucranianos conmemoran a los millones de víctimas de la hambruna estalinista, el Holodomor, en 1932-33.
«Fue un golpe sistemático contra el pueblo ucraniano: una política de genocidio que la Rusia actual ha heredado y ha vuelto a convertir en parte de su ideología. Toda esta guerra que continúa ahora contra Ucrania, y que puede extenderse a otros pueblos, es consecuencia de la impunidad de Moscú. Sea cual sea la forma de su régimen, si permanecen impunes, Rusia intenta repetir su maldad», insistió.
Zelenski, que mantuvo este sábado numerosas consultas con socios europeos, entre ellos el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, y los líderes de los países nórdicos y bálticos, algunos de los cuales estaban en la cumbre del G20 en Johannesburgo, sostuvo que «la paz real siempre se basa en la seguridad garantizada y la justicia».
La conmemoración del Holodomor, en el que fallecieron al menos 4,5 millones de ucranianos, según el Instituto Nacional de la Memoria de Ucrania, es un recordatorio, dijo Zelenski, «de que preservar la memoria es también actuar en defensa de la justicia, en defensa de la vida y para que los asesinos no reciban ninguna recompensa por destruir a las personas».
Los recuerdos del Holodomor resuenan especialmente en un momento en el que está sobre la mesa un plan de paz estadounidense de 28 puntos que contemplaría, según el medio estadounidense ABC, en su apartado 26, que «todas las partes en este conflicto recibirán plena amnistía por sus acciones durante la guerra y acuerdan no formular exigencias o reclamaciones en el futuro».
EFE