
En 1987, mientras preparaba el lanzamiento de Bad, uno de los álbumes más influyentes de su carrera, Michael Jackson tomó una decisión estratégica poco conocida por el público internacional: grabar por primera y única vez una canción en español. El tema elegido fue «I Just Can’t Stop Loving You», la balada romántica incluida originalmente en «Bad», que ocuparía el primer lugar en las listas estadounidenses de Billboard ese mismo año.
La idea surgió como parte de un esfuerzo por acercarse al público latino, que en la década de los 80 crecía de manera exponencial en Estados Unidos y en el mercado global. Sin embargo, había un obstáculo evidente: Michael no hablaba español. Fue entonces cuando el productor Quincy Jones recurrió a una figura fundamental de la música latina: Rubén Blades, reconocido cantautor panameño y referente de la salsa en todo el mundo.
Según reveló Blades en entrevistas recientes a medios internacionales como Time Out y Univisión, fue convocado para ayudar a Jackson no solo a traducir la letra, sino también para enseñarle fonética, acento y entonación. El resultado fue la versión titulada «Todo Mi Amor Eres Tú», una interpretación tan precisa que sorprendió incluso a ejecutivos discográficos de la época.
Una colaboración histórica entre dos mitos musicales
Blades recuerda que trabajó con Jackson durante tres días dentro del estudio de grabación, donde el artista estadounidense demostró un nivel de profesionalismo que desmentía la imagen excéntrica con la que era frecuentemente retratado en la prensa. El panameño señaló que Jackson era “un alumno dedicado, muy preocupado por la pronunciación correcta”, lo que explica la claridad y fluidez con la que logró interpretar la letra en español.
Para leer la nota completa ingrese AQUÍ