
La promulgación de una Ley de Amnistía total para todos los presos políticos en la época navideña es un imperativo moral que podría mitigar el profundo dolor e iniciar la reparación de un daño que, hasta el día de hoy, parece ser irreparable.
El abogado y defensor de los derechos civiles, Rafael Narváez, ex parlamentario, ha responsabilizado directamente al Sistema de Justicia por la violación sistemática del derecho a la libertad y a las garantías constitucionales.
Narváez denuncia que el Sistema Judicial ha permitido que los cuerpos de seguridad del Estado ignoren de manera flagrante el Artículo 44 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), que establece que la libertad es inviolable.
«Ninguna persona puede ser detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti.»
Allanamientos Ilegales y Tratos Crueles
Estos cuerpos represivos continúan ejecutando allanamientos sin orden judicial, atropellando la inviolabilidad del hogar doméstico garantizada en el Artículo 47 CRBV. Además, amenazan a los familiares de los buscados por razones políticas con llevárselos detenidos si no facilitan información, una práctica que constituye una grave violación de los derechos humanos.
El daño perpetrado por el sistema de justicia es de una gravedad extrema, impactando las garantías judiciales y el sagrado debido proceso (Art. 49 CRBV). Es inaceptable que se sigan permitiendo tratos crueles, inhumanos y degradantes, incluyendo torturas, construyendo así un daño psicológico y moral de carácter irreparable para las víctimas y sus familiares.
Una Navidad sin Reencuentro
Según Narváez, la única vía para aliviar mínimamente el dolor y el sufrimiento de los familiares y las víctimas es la aprobación de una Ley de Amnistía General.
Dejar a los familiares de los presos políticos sin el reencuentro de sus seres queridos en la época de Navidad es un acto «inhumano, despreciable y reprochable», expresó el ex parlamentario.
Para finalizar, Narváez exige al Sistema de Justicia retomar urgentemente las atribuciones que le confiere la CRBV para que, con autonomía e independencia, asuma su rol de administrar una justicia verdaderamente imparcial.