Como si se tratase de fosas comunes, llenas de cadáveres, así mismo están desenterrando todos los casos de corrupción del socialismo venezolano.
Casos que trascienden las fronteras nacionales.
El pasado jueves 2 de octubre, el síndico del tribunal de Curazao concretó una denuncia penal por supuesta “quiebra fraudulenta” de la entidad, vinculada al Grupo Financiero BOD.
De acuerdo con la información suministrada por Michiel Gorsira, responsable del proceso, la denuncia apunta no solo contra los accionistas, sino también contra los miembros del directorio y los beneficiarios finales, por presuntas irregularidades en la gestión de activos por aproximadamente USD 1.500 millones, así como falsificación de documentos.
Los representantes legales de los clientes perjudicados arguyen que la iniciativa legal fue presentada ante el Ministerio Público de Curazao, e incluye cargos contra nombres como Víctor Vargas Irausquin, su yerno Luis Alfonso de Borbón Martínez-Bordiú, y los directores Joel Santos Tobio y Santos Alonso Ramos, entre otros.
Podríamos recordar que Víctor Vargas -el banquero de Hugo Chávez- ha enfrentado dificultades parecidas en otras entidades del Caribe, como el BOI Bank en Antigua y Bancamérica en República Dominicana. Sin olvidarnos que en Panamá la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada emitió una orden de arresto en agosto de 2021 contra él, por un presunto fraude con AllBank, banco de su propiedad.
Los estafadores de cuello rojo hacían rotar el mismo dinero entre diferentes bancos para respaldar las reservas y depósitos, logrando evadir así lo sistemas de supervisión de no menos de 5 países. En un claro esquema “Ponzi”.
En medio de esto este plan financiero y delincuencial, fueron pillados en varios errores. En uno de ellos fue que el Banco Central de Curazao habría señalado que la documentación presentada por la entidad financiera de Vargas y sus socios, respecto a sus activos —en particular bonos de deuda venezolana— , no tiene respaldo legítimo, lo que fundamenta la calificación de “quiebra fraudulenta”.
Ahora bien, la filial offshore del BOD afecta, según registros, a unos 2.441 clientes naturales y jurídicos. Y, desde la intervención del BOD en Venezuela en 2019, el proceso de liquidación y venta de activos ha generado múltiples controversias judiciales bajo supervisión de las autoridades venezolanas.
El juicio penal contra Víctor Vargas, Luis Alfonso de Borbón Martínez-Bordiú y demás directivos tendría repercusiones no solo en Curazao, sino también en el Reino de los Países Bajos, Estado miembro de la Unión Europea.
Pero, todo este cuento de unos estafadores bancarios ¿qué tiene que ver con Venezuela?; además que los implicados son los mismos propietarios del Banco Occidental de Descuento (BOD), sino que éste señor Victor Vargas, el llamado “banquero de Chávez” usó su poder y relaciones con el Estado venezolano y Pdvsa para construir un gigante de papel que estafó a miles de personas en el Caribe.
Y es que la base del juego piramidal de Vargas eran las operaciones cambiarias en Venezuela.
A través del BOD adquiría papeles de deuda soberana y Pdvsa y buena parte de la fuga de capitales en el país se realizó a través de las emisiones en dólares, compradas en bolívares, que permitieron el trasvase del control cambiario.
El grupo de Vargas –con operaciones en Curazao, Antigua, Panamá y República Dominicana– se convirtió en una especie de mecanismo de centrífuga para las operaciones alrededor del control de cambio en Venezuela.
Todo un mecanismo que se tragó miles de millones de dólares y que hoy afecta a varias islas del Caribe, perjudica a Venezuela y, además, a la mismísima descendencia borbónica española.