
Armand Duplantis, el sueco de 25 años que domina el salto con garrocha en el atletismo internacional, volvió a romper su propio techo deportivo. En Budapest, marcó otro hito al superar los 6,29 metros y establecer su decimotercer récord del mundo. Un detalle que dio de qué hablar y llamó la atención, sobre todo por el hecho de romper su propia marca una y otra vez de a un centímetro de altura.
Por: Infobae
Por ese motivo, medios como The Sun revelaron que la clave de su estrategia para quebrar siempre su marca por ese escaso margen y en cada competencia no solo reside en los aspectos técnicos o deportivos, sino que responde en gran medida a un incentivo económico cuidadosamente aprovechado.
Duplantis, conocido en el circuito como Mondo, ha convertido la evolución progresiva de sus registros en un caso singular en la élite atlética. Desde que el 8 de febrero de 2020 superó los 6,16 metros, propiedad del francés Renaud Lavillenie, nadie ha logrado desplazarlo de la cima de la especialidad. El fenómeno va mucho más allá de la proeza física: cada vez que impone un nuevo récord mundial, la World Athletics le otorga un bono de 100.000 dólares, según confirmaron The Sun y Forbes.
Al mismo tiempo, la revista especializada en el mundo de los negocios y las finanzas, detalló que el plusmarquista ha recibido más de 1,2 millones de dólares solo en bonificaciones por superar el récord a razón de un centímetro por vez.
El atleta sueco superó la marca de 6.29 metros y batió por decimotercera vez su propia plusmarca
La mecánica detrás del fenómeno responde también a una normativa que impide que los atletas cobren más de un bono por récord dentro de una misma competencia, incluso si logran superar su marca varias veces en esa jornada. Así, Duplantis distribuye sus progresos en distintas pruebas a lo largo del año, optimizando sus niveles de ingreso.
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