El sobrevuelo de un bombardero B-2 Spirit y cuatro cazas F-35 marcó el inicio de una cumbre sin precedentes entre Donald Trump y Vladimir Putin en la base aérea Elmendorf-Richardson de Alaska, donde ambos mandatarios se dieron la mano antes de iniciar negociaciones sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. La escena captó la atención mundial al reunir por primera vez a los presidentes en territorio estadounidense para debatir las condiciones de un posible acuerdo de paz, bajo estrictos despliegues militares y en un clima de máxima tensión internacional.
El presidente estadounidense descendió del Air Force One y aplaudió la llegada de Putin, quien cruzó una alfombra roja hasta un escenario con las palabras “Alaska 2025?. Observados por militares formados, ambos líderes intercambiaron dos apretones de manos antes de dirigirse juntos al vehículo presidencial, bajo el estruendo de los aviones estratégicos cuyo diseño remite a los días más intensos de la Guerra Fría.
La base Elmendorf-Richardson, estratégico enclave militar desde el siglo XX, reforzó el simbolismo del encuentro con la exhibición de aviones como el B-2 Spirit, que jugó un papel clave en los recientes ataques contra instalaciones nucleares iraníes, y para los modernos F-22 y F-35, cuya presencia remarcó el mensaje de fuerza y vigilancia de Estados Unidos. Estos sistemas fueron desarrollados específicamente para contrarrestar la amenaza rusa durante décadas de rivalidad internacional.
Durante la llegada, reporteros preguntaron en voz alta: “Presidente Putin, ¿va a dejar de atacar a civiles?”. El mandatario ruso, sin responder, gesticuló llevándose la mano al oído, mientras ambos líderes abordaban la limusina presidencial para dirigirse hacia las reuniones bilaterales programadas.
De acuerdo a la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, la reunión que originalmente iba a ser privada terminó por ampliarse a un formato de tres participantes por delegación. Estados Unidos sumó al secretario de Estado Marco Rubio y al enviado especial Steve Witkoff, mientras Rusia incorporó a sus principales diplomáticos. Esta decisión refleja una postura más reservada de la administración Trump respecto a sus anteriores encuentros con Putin, como el realizado en Helsinki en 2018.
Ambos jefes de Estado tienen previsto informar sobre el desarrollo de la cumbre en una conferencia de prensa conjunta. The New York Times informó que una de las prioridades de Trump es explorar un acuerdo de paz que ponga fin a los enfrentamientos en territorio ucraniano, abriendo la posibilidad de extender garantías de seguridad a Ucrania en alianza con países europeos, pero fuera del paraguas de la OTAN.
El mandatario estadounidense manifestó a la prensa su intención de permitir que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, participe en un futuro diálogo tripartito si progresan las negociaciones. No obstante, la representación ucraniana, excluida en esta primera instancia, ha mostrado su reticencia y preocupación, subrayando que cualquier acuerdo sin presencia de Kiev podría alterar la política occidental de “nada sobre Ucrania sin Ucrania”.
De fondo, persisten diferencias sustanciales entre Moscú y Kiev sobre el alcance de un posible armisticio. Rusia exige la cesión de territorios y el cese de los suministros militares occidentales, puntos que tanto Ucrania como sus aliados han rechazado categóricamente. Putin insiste en un pacto integral que reconozca los avances rusos y limite la aproximación ucraniana a la OTAN, mientras las pérdidas humanas y materiales siguen creciendo a lo largo de más de 1.000 kilómetros de línea de combate.
La base Elmendorf-Richardson, situada a menos de 5 kilómetros de la frontera marítima con Rusia, aún cumple funciones de defensa frente a incursiones aéreas rusas y remite a la vigencia de las tensiones bilaterales. La reunión se desarrolla bajo estrictas medidas de seguridad, lo que permite a los presidentes deliberar sin la presión de protestas y con la presencia de asesores militares clave, incluido el comandante supremo aliado de la OTAN en Europa, Alexus Grynkewich.
Con información de AP