
Durante décadas, América Latina no había figurado entre los protagonistas de la competencia naval mundial. Pero algo está cambiando. Colombia, hasta hace poco considerada una potencia regional, ha logrado colarse entre los diez países con mayor poder marítimo del planeta, superando incluso a Brasil. Su modernización militar es tan ambiciosa que ya está reescribiendo el equilibrio geoestratégico de la región.
Por: Gizmodo
La nueva era militar de Colombia
El salto colombiano no ocurrió de la noche a la mañana. Es el resultado de una estrategia de largo plazo centrada en tecnología, entrenamiento y cooperación internacional. Durante años, la Armada Nacional ha invertido en modernizar su flota, incorporando patrulleras oceánicas de última generación, fragatas multipropósito y submarinos con sistemas de detección avanzada.
El ranking de Global Firepower confirmó lo que muchos observadores ya intuían: la transformación naval de Colombia la coloca junto a potencias históricas como Rusia, India o Suecia. En la clasificación global de 2025, el país figura en el décimo puesto, con 233 embarcaciones, muy por encima de gigantes regionales como Brasil, México o Chile.
Para un país cuya costa abarca tanto el Caribe como el Pacífico, dominar el mar se ha convertido en una prioridad estratégica. Las nuevas rutas comerciales, los recursos marítimos y la vigilancia de fronteras energéticas forman parte de un tablero geopolítico donde Colombia empieza a mover piezas de peso.
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