El momento escatológico en que un caballo de la Guardia Real "saluda" a Trump en el castillo de Windsor (VIDEO)
19 Sep 2025, 16:54 2 minutos de lectura

El momento escatológico en que un caballo de la Guardia Real "saluda" a Trump en el castillo de Windsor (VIDEO)

DESTACADA Por La Patilla

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Reuters

 

Durante la pomposa recepción oficial que el Rey Carlos III ofreció al presidente estadounidense Donald Trump en el Castillo de Windsor, un momento inesperado se robó la atención de millones de espectadores en todo el mundo. Un caballo de la Guardia Real británica defecó mientras pasaba frente al mandatario estadounidense, generando una oleada de memes y comentarios hilarantes en las redes sociales.

Por Clarín

El incidente ocurrió durante la ceremonia de bienvenida del miércoles 17 de septiembre, cuando Trump y la primera dama Melania Trump participaban del desfile ceremonial con más de 1,300 efectivos militares y 120 caballos desplegados para honrar al visitante extranjero. En medio de la solemnidad del protocolo real, la naturaleza siguió su curso de la manera más inoportuna posible.

El momento que conquistó las redes

El programa «The Daily Show» fue uno de los primeros en destacar lo que la conductora Desi Lydic describió como «un saludo especial» del caballo hacia Trump. El clip del momento se viralizó rápidamente en plataformas como X (anteriormente Twitter), donde usuarios de todo el mundo compartieron el video con comentarios jocosos sobre el «protocolo alternativo» del equino.

Las imágenes muestran claramente cómo, en cuestión de segundos, el caballo de la Guardia Real deposita un considerable montón de estiércol justo cuando el cortejo pasa junto al presidente estadounidense, quien aparentemente no se percata del incidente mientras saluda a los asistentes.

Una tradición con interrupciones naturales

Esta no es la primera vez que los animales protagonizan momentos memorables durante ceremonias oficiales británicas. Los caballos de la Guardia Real, entrenados para mantener la composición durante eventos de alto protocolo, ocasionalmente recuerdan que, por muy disciplinados que sean, siguen siendo animales con necesidades fisiológicas naturales.

 

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