
Mientras la atención internacional estaba puesta en la crisis de Gaza y en la posible intervención de Estados Unidos en Venezuela, el gobierno de Gustavo Petro avanzó discretamente en las negociaciones diplomáticas para lograr la liberación de los 38 colombianos detenidos irregularmente en ese país tras las elecciones del 28 de julio.
Por El Tiempo
Los términos que las autoridades colombianas han comenzado a usar en las últimas horas no son casuales. Hasta hace unos meses, en el Ministerio de Relaciones Exteriores se hablaba únicamente de gestiones para garantizar asistencia consular y respeto al debido proceso, pues varios de los detenidos fueron privados de la libertad y trasladados a la cárcel El Rodeo I sin que se conocieran cargos en su contra. A muchos se los ha señalado, sin pruebas, de promover actos de terrorismo.
Sin embargo, este fin de semana fue la propia canciller quien, por primera vez, habló de negociaciones para una posible liberación y reconoció como vienen denunciando las familias de los connacionales desde hace un año que se trata de detenciones arbitrarias. “Estamos, en este caso de estas detenciones arbitrarias, llamando para que puedan ser liberadas”, dijo Rosa Villavicencio.

Lo que Bogotá le ha propuesto a Caracas es que quienes hayan sido formalmente acusados de algún delito puedan ejercer su derecho a la defensa en la justicia, y que aquellos para quienes no existan cargos sean liberados.
EL TIEMPO conoció que, de manera extraoficial, el gobierno colombiano recibió información sobre una fecha que estarían evaluando las autoridades venezolanas para conceder la libertad a varios connacionales. El día que se maneja en el calendario es el 19 de octubre, fecha que el régimen buscaría hacer coincidir simbólicamente con la canonización de los beatos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, los primeros santos venezolanos.
“Es probable”, dijo una alta fuente consultada. No obstante, la cautela es máxima: saben que se trata de un trabajo de paciencia y que un paso en falso podría poner en riesgo las gestiones. Para llegar a este punto, ha habido conversaciones con todo tipo de actores: la Cancillería venezolana, la Asamblea Nacional, la Defensoría del Pueblo e incluso con países con experiencias exitosas en negociaciones con el régimen chavista.