
El futuro del combate ya no se mide solo en tanques o cazas supersónicos. En Fort Cavazos, Texas, la 1.ª División de Caballería del Ejército estadounidense probó por primera vez el Switchblade 600, una munición teledirigida que combina la paciencia de un dron de vigilancia con la contundencia de un misil antiblindaje. Un sistema que no solo promete ampliar el alcance de las brigadas, sino también plantear nuevos dilemas éticos sobre el poder de decidir un ataque a distancia.
Por Gizmodo
Qué es el Switchblade 600
El Switchblade 600 es una munición “loitering”, también llamada kamikaze. Pesa 34 kg, mide metro y medio y tiene un alcance de 43 km. Su particularidad es que puede volar hasta 40 minutos como un dron de reconocimiento, transmitiendo imágenes en tiempo real al operador, antes de lanzarse contra el blanco con una ojiva del tipo Javelin, capaz de neutralizar vehículos blindados.

El capitán Jeffrey Weller lo resumió de forma directa: “Es un misil con control remoto que vuela como un dron hasta llegar al objetivo”.
Por qué es diferente a otras armas
Lo que hace especial al Switchblade 600 no es solo su tamaño compacto o su potencia, sino su capacidad de abortar el ataque en pleno vuelo. El operador, al identificar un cambio en el terreno o un riesgo de daño colateral, puede cancelar la misión y reposicionarlo, algo que añade flexibilidad inédita frente a los misiles tradicionales.
Este factor convierte al arma en un híbrido entre vigilancia y ataque, útil para operaciones donde la precisión es tan importante como la letalidad.
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