
Un informe de Transparencia Venezuela denunció que al menos 36 buques furtivos operaron en los principales puertos petroleros del país durante julio, en maniobras destinadas a comercializar el crudo sin licencia formal.
Por: Monitoreamos
La investigación reveló que estas embarcaciones apagan sus sistemas de rastreo AIS, lo que dificulta conocer la magnitud real de las operaciones y eleva el riesgo de desvío de recursos públicos.
El monitoreo identificó un total de 92 tanqueros cercanos a ocho terminales, especialmente en Amuay, Punta Cardón y el complejo petroquímico de José.
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De ellos, 24 no mostraban sus identificadores internacionales (IMO), mientras que 12 fueron clasificados como “furtivos” por compañías de riesgo marítimo. Muchos de estos buques navegan bajo banderas de conveniencia de países como Panamá, Islas Marshall, Liberia y Guinea.
El reporte también destacó la presencia de buques sancionados por la Ofac, como el Rosalin (San Tomé y Príncipe) y el María Cristina (Cuba), además de una nave vinculada a la llamada “flota oscura” rusa, que utiliza doble identidad. Asimismo, se confirmaron al menos cinco trasiegos de crudo (ship-to-ship) en la bahía de Amuay, con exportaciones ilegales dirigidas principalmente a China, Cuba, Países Bajos y Rusia.
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