Desde el Programa de Organización Ciudadana (POC) y del Frente Amplio Internacional (Fapi), en unión de una veintena de organismos de la sociedad civil dentro y fuera de Venezuela, hemos comprobado con mucha preocupación los padecimientos de más de 1,2 millones de compatriotas que residen actualmente en Estados Unidos, de los cuales 644.000 se encuentran amparados por el Programa de Permisos Humanitarios TPS, otros 350 mil con solicitud de asilos pendientes ante la Oficina USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos), encargada de supervisar la inmigración legal y los procesos de naturalización, así como un 10 % que tramita vías profesionales, según precisó la Corporación Papeles en Regla LLC).
La actual administración de EE.UU. ejecuta una política que busca regularizar la situación migratoria, pues ciertamente, en el pasado, no hubo un adecuado trabajo que se tradujera en medidas que favorezcan la migración, sin afectar la seguridad de Estado. Días pasados la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció un sistema de aprehensiones y aperturas de nuevos centros de detención para migrantes en todo su país, cercano a las pistas de aterrizaje de los aeropuertos para la deportación. Algunas autoridades han llamado a este proceso como cruzada “anti-migrante”, pero ha quedado demostrado que un porcentaje pequeño de migrantes, han transgredido las normas. Lo atinado es ubicar a los infractores, pues no deben pagar “justos por pecadores”. Se optó por medidas generales que afectan a la gran mayoría que se vio forzada a buscar otros horizontes, pues la dictadura provocó la mayor crisis social, económica y política de la historia republicana. ¿En qué circunstancias, nos encontramos? Llegó a mis manos un escrito de solicitud de asilo de una joven venezolana que vive en Estados Unidos de Norteamérica. Sus tres escuetas páginas, adolece de todo rigor técnico y sin una prueba que avalen esa solicitud. Aunque no ostento la habilitación o el permiso para ejercer mi profesión de abogado en EE.UU., hay principios universales del derecho. Se trataba de un cuento creado por inteligencia artificial, sin prueba alguna. Luego que converso con ella, me informa que se trataba de una paralegal, que no demostró esa condición. Le cobró una cantidad importante de dinero y ciertamente la estafó. Este tipo de casos, pudiera ocurrir lo que llaman en la doctrina de EE.UU: “frivolidad” (fabricación deliberada de narrativas y elementos probatorios forjados), lo cual acarrea para el infractor, la exclusión de cualquier tipo de beneficios migratorios y posible consecuencias penales.
Cuando empiezo a indagar en otros círculos de venezolanos, encuentro que la difícil situación de mis compatriotas, la angustia y desorientación en que se encuentran, los llevan a buscan cualquier persona que rellene la ficha del asilo. Recordemos que el procedimiento no se tramita a nivel de corte (tribunal), sino a través de un funcionario administrativo de migración, y de ahí que son buscados los paralegales para esas diligencias.
Miles de venezolanos evalúan los medios para mantener el estatus legal, pues entraron a los EE.UU. por programas humanitarios como el TPS y el Parole, que está en revisión judicial.
Por otra parte, se han incrementado de forma importante, las citaciones a entrevistas de asilo ante la USCIS. Por la indebida sustanciación de los asilos y falta de pruebas, un porcentaje cercano al 90% son rechazados.
Los venezolanos representan el 14 % de todas las solicitud de asilo, y de ahí la importancia de contar con una debida orientación.
Breves recomendaciones para mis caros venezolanos que viven en EE.UU.
Me informan que el próximo martes 26 de agosto se abrirá un canal de WhatsApp con información de interés y validada, el cual considero de obligatoria consulta.
Sin embargo, es necesario que tengan en cuenta lo siguiente:
Indispensable que busquen abogados con licencia para el ejercicio, o paralegales acreditados. Existen abogados muy buenos y paralegales venezolanos que conocen la problemática política del país, y ello es necesario saber para la narrativa del asilo.
Hay personas inescrupulosas que engañan con asilos sin fundamentos y sin pruebas. Hay que acudir a personas con credenciales. De igual manera recomiendo: 1. verificar las credenciales del abogado o paralegal, para determinar su grado de experiencia.
No se puede confiar en aquel que promete resultados fáciles. 2.Participar en las clínicas migratorias virtuales que abrirá el programa de orientación migratoria para venezolanos que viven en EEE.UU. Todo aparecerá en el canal.
El reconocido youtuber mexicano Peps Granados, con más de 650 mil seguidores, tiene un trabajo sobre los latinos más educados (profesionales) que viven en los EE.UU. Granados muestra un estudio que comparto con ustedes: voy de menos a más: 6to lugar, peruanos, con un 36 % de profesionales tomando en cuenta toda su población que vive en Estados Unidos. Le siguen: costarricenses, colombianos y panameños (38 %); chilenos (42%); cubanos (45%) y argentinos (46%). En el primer lugar se encuentran los venezolanos, con 57% de profesionales de toda su población que vive en EE.UU.
De tal forma, que los venezolanos tienen las condiciones para optar a la visa profesional, y es el mejor medio, así como el más seguro. Deben acudir a una persona calificada para el trámite de migración. A todos ellos les sugiero, repito, que entren al canal WhatsApp (https://whatsapp.com/channel/0029VbAium52975lKAMnYY1m), del programa de orientación, pues van a encontrar asesoría para conocer, sin costo, todo lo relativo a los trámites para regularizar su situación en los Estados Unidos.
Rafael Veloz García. Ex Pdte de la Federación Interamericana de Abogados, FIA, Pdte de la Conferación de Profesionales de Venezuela, CONFEPUV.