
La abogada Jacqueline Richter sostuvo que la autoexplotación afecta no solo al sector informal, sino también a los trabajadores formales en Venezuela, debido a que los salarios no cubren las necesidades básicas y a la precariedad de la protección social.
Por Radio Fe y Alegría Noticias
“El salario mínimo en este momento es inexistente, porque son 130 bolívares mensuales (0,68 dólares, según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela, que se ubica este miércoles en 189,25 bolívares por dólar)”, señaló Richter en entrevista con el programa Punto y Seguimos de Radio Fe y Alegría Noticias.
Explicó que un trabajo digno implica que el empleado pueda desarrollarse como ser humano, cubrir tanto sus necesidades básicas como las de su familia y contar con derechos como libertad sindical, negociación colectiva y derecho a huelga.
Sin embargo, “el resto de los ingresos que recibe tanto un trabajador público como privado son bonos, que no se toman en cuenta para vacaciones, fin de año ni prestaciones sociales”, agregó.
Forzados al “rebusque”
En el sector público, los convenios colectivos están vencidos desde 2021, y en el sector privado son escasas las empresas que negocian. Actualmente, muchas mejoras se realizan mediante actas convenios que otorgan bonos, dejando la protección social prácticamente inexistente.