
Andrés Rugeles, vicepresidente del Consejo de Relaciones Internacionales y miembro asociado de la Universidad de Oxford, advierte del “matrimonio entre Petro y Maduro, no solo en términos ideológicos sino también políticos”.
Por Cristina Castro | SEMANA
SEMANA: Esta semana, la Asamblea de Naciones Unidas captó la atención del mundo, y como pocas veces en Colombia, por cuenta del discurso de Gustavo Petro. ¿Qué caracterizó esta la reunión de este 2025?
Andrés Rugeles: El debate general en la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York ocurre en un contexto marcado por fuertes críticas a la organización. Se cuestiona su capacidad de respuesta frente a crisis como la invasión de Rusia a Ucrania, los conflictos en Oriente Medio y Gaza, entre otros.
A ello se suman tensiones en ámbitos clave como el medio ambiente, la salud, el comercio, las migraciones y el desarrollo, que ponen en entredicho la capacidad de la ONU para articular consensos globales.
Estas críticas reflejan, en el fondo, un debate más amplio sobre la vigencia y efectividad del multilateralismo. Estamos entrando, por ende, a un orden global en el que tienden a reforzarse el unilateralismo y la lógica de la fuerza, desafiando los principios de la misma carta fundacional de la ONU y el derecho internacional.
SEMANA: Y el discurso de Gustavo Petro, ¿cómo cree que se leyó en Nueva York?
Andrés Rugeles: El discurso del presidente Petro en el debate general de la Asamblea en la ONU, tiene como marco general la reciente descertificación que recibió de los Estados Unidos por la falta de resultados en la lucha contras drogas. Se enfocó en una multiplicidad de temas como narcotráfico, cambio climático, paz, migraciones, entre otros.
El punto en común fue su tono de confrontación que generó nuevamente más controversias y enfrentamientos innecesarios con el presidente Trump y países clave del mundo. No logró tomar distancia del narcodictador Maduro y su cartel de los Soles.
En estos momentos se requiere construir puentes antes que destruirlos.
SEMANA: Todo lo que Gustavo Petro dijo en Estados Unidos provocó el retiro de su visa. ¿El presidente provocó y deseaba esta decisión?
Andrés Rugeles: En efecto, no generó ninguna sorpresa. Era previsible ante el llamado a la insubordinación a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, en medio de un discurso planificado por el presidente Petro en las calles de Nueva York. Reitero: en las calles, y no en las Naciones Unidas.
Fue deliberado en su intento de polarizar y profundizar su grieta personal con el gobierno del presidente Trump. Trata con ello de generar apoyos internos en una causa personal, que no refleja los intereses de toda una nación. Es muy importante separar, a esta altura, los objetivos de una persona a los objetivos de un país.
SEMANA: En el gobierno hubo funcionarios que dijeron que ellos tampoco querían la visa.
Andrés Rugeles: Sí. Algunos de los miembros de su gabinete han manifestado su solidaridad con este acto al anunciar que voluntariamente renuncian a sus visas americanas. Recordemos que las sanciones son graduales, primero visas, después activos en el exterior. ¿Estarán también dispuestos a que se les congelen sus activos en el exterior?
La solidaridad no puede ser incondicional. Por ejemplo, algunos países cercanos a Petro en el vecindario tienen una actitud firme, pero prudente, todo en el marco de la diplomacia y cuidando sus intereses nacionales en el contexto internacional.
SEMANA: ¿Vendrán más revocatorias de visas a otros funcionarios?
Andrés Rugeles: Esa respuesta solo la tiene el Departamento de Estado. Pero el país debe tener claro, especialmente los funcionarios del Gobierno nacional, que la administración del presidente Trump no permitirá que se interfiera en sus asuntos internos, ni se promuevan autoritarismos ni patrocinen organizaciones narcoterroristas.
SEMANA: ¿Pueden venir más consecuencias?
Andrés Rugeles: La descertificación con “waiver” que se recibió el gobierno del presidente Petro tiene un elemento clave: se reservó todo un arsenal de herramientas de sanciones que podrían ser utilizadas hacia futuro hacia personas o al país.
Como dice el refrán popular: “el que juega con fuego se quema”.
Lea más en SEMANA