El diputado opositor Omar González Moreno, vocero de la dirigencia democrática venezolana, afirmó que la incautación del petrolero Skipper por parte de Estados Unidos “dejó al descubierto una red criminal internacional que desvió el petróleo venezolano para financiar a regímenes extranjeros, mientras el país se hunde en la miseria”.
Según explicó González Moreno, documentos internos de PDVSA y datos de seguimiento marítimo confirman que solo una parte del crudo enviado a Cuba llegó realmente a la isla, y que la mayor proporción fue revendida a China generando divisas para el gobierno cubano, ruso e iraní con la anuencia del régimen venezolano.
“Durante años intentaron vender esta operación como «solidaridad», pero hoy sabemos que fue un negocion oscura y corrupta.
El petróleo que debía servir para aliviar la tragedia venezolana terminó alimentando un circuito de reventa para beneficiar al chavismo y grupos terroristas del Medio Oriente”, declaró el parlamentario.
El diputado señaló como operador clave de esta trama a un empresario panameño, recientemente sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por “facilitar envíos de productos petroleros en nombre del régimen narcoterrorista venezolano”.
“El panameño no es un actor aislado. Es una pieza central de una maquinaria que conecta a Venezuela, Cuba, Irán y Rusia, países excluidos —en distintos grados— del mercado formal del petróleo por sus negocios sucios y por financiar el terrorismo internacional”, sostuvo González Moreno.
Sobre el Skipper, el legislador lo calificó como “una prueba flotante del saqueo”, al recordar que su historial de viajes evidencia un entramado mayor de intercambio energético al margen de la ley.
Añadió que el hecho de que la tripulación estuviera compuesta mayoritariamente por ciudadanos extranjeros revela “la pérdida total de soberanía energética y el uso de Venezuela como ficha geopolítica”.
“Cada barril desviado fue un hospital que no se construyó, una escuela que cerró, un salario que nunca llegó.
El chavismo convirtió a PDVSA en una herramienta de intereses ajenos y de alianzas criminales”, afirmó.
González Moreno aseguró que la incautación del Skipper marca “un punto de quiebre” en la lucha contra la impunidad.
“El mundo empieza a confirmar lo que los venezolanos hemos denunciado por años.
La verdad está saliendo a la superficie y el fin de este entramado criminal se acerca”, concluyó.
Nota de prensa
