
Tatiana Schlossberg, nieta de John F. Kennedy, reveló este sábado que padece una forma terminal de leucemia mieloide aguda. Relató su historia en un ensayo publicado en The New Yorker, donde contó que uno de sus médicos le advirtió que podría tener «un año más de vida».
Por Clarín
Su diagnóstico llegó en mayo del año pasado, cuando tenía 34 años y acababa de dar a luz a su segundo hijo. Un análisis de rutina mostró un conteo elevado de glóbulos blancos. Luego se confirmó que sufría una variante con una mutación poco frecuente —Inversión 3— que se ve sobre todo en pacientes de edad avanzada.
La publicación coincidió con el 62° aniversario del asesinato de su abuelo. «No podía creer que estuvieran hablando de mí. El día anterior había nadado una milla con nueve meses de embarazo. No estaba enferma», escribió.
Desde entonces atravesó múltiples rondas de quimioterapia, dos trasplantes de médula ósea —el primero con células de su hermana y el segundo de un donante anónimo— y participó en ensayos clínicos experimentales. En septiembre, además, le diagnosticaron una variante del virus de Epstein-Barr que afectó gravemente sus riñones y la obligó a aprender a caminar nuevamente.
Lea más en Clarín