Nelson Chitty La Roche: Breves sobre la guerra y sus responsables
15 Oct 2025, 11:42 4 minutos de lectura

Nelson Chitty La Roche: Breves sobre la guerra y sus responsables

Por La Patilla

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“La guerra es un asunto demasiado serio para dejarlo en manos de los militares.” Georges Clemenceau

“La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por decisión de viejos que sí se conocen y se odian, pero no se matan» Erich Hartmann

Nadie, salvo los uniformados de verde profesionalmente concernidos y el liderazgo formal, habla o espera, entre los comunes en Venezuela, una confrontación militar o quizá, los que lo hacen, simplemente rumorean y evidencian, la más absoluta inconsciencia sobre la naturaleza depredadora, brutal, nociva, gravosa del evento.

No hemos vivido los venezolanos una situación de desarrollo beligerante que impacte de una manera a unos y otros, desde las refriegas decimonónicas, si bien eso no significa que no hayamos sentido y padecido en el tiempo la violencia e inclusive, periodos de escaramuzas y tensiones internas o, al inicio de la experiencia puntofijista, los intentos cubanos de machurucuto y la lucha armada con su guerrilla, pero, nada que haya realmente supuesto telúricamente una conflagración.

En esas circunstancias teníamos por cierto, una fuerza armada nacional al servicio del país, de sus instituciones y de la seguridad de su pueblo que, cumplió su papel y nos protegió.

Sin embargo, tampoco puede seriamente afirmarse que solo hemos en contraste tenido paz. Opino que, a partir del 11 de abril del 2002, con etapas de mayor intensidad como en 2014 o 2017 y especialmente 2024 y me refiero a los episodios de masivas protestas políticas que fueron reducidas, dominadas, acalladas a tiro limpio por los órganos de seguridad política del régimen y de los colectivos y paramilitares que en impúdica y grosera impunidad asesinaron a mas de 300 compatriotas en las calles de barrios, avenidas y urbanizaciones.

Una suerte de enfrentamiento asimétrico de distintas intensidades se ha librado pues, pero, entre aparatos armados y en la mayoría de las veces por no decir casi siempre, multitudes de ciudadanos disidentes pero desprovistos.

La ideologizada Fuerza Armada Bolivariana fue instrumento y tristemente protagonista de acciones y omisiones impropias de su condición y no sirvieron sino para cimentar y sostener a la clase política gobernante.

Por otra parte, es menester recordar que densos sectores de nuestra geografía están bajo el control de organizaciones militarizadas como las Farc y los Elenos que trajeron sus acciones antisociales de todo tipo a nuestro territorio y ejercen, cual autoridad y, de hecho, control en regiones de Táchira, Apure, Amazonas, Barinas, Bolívar, Monagas. El ilícito en sus diversas expresiones entronizado en nuestro territorio.

Empero, preocupa y angustia saber que otro tipo de hostilidad estaría en nuestra agenda con las consabidas y lamentables secuencias que de suyo podrían implicar. Un choque con el uso de auténtico poder tecnológico de destrucción de ambos bandos pudiera tener alcances que ni siquiera imaginamos y que, sin dudas, traería a nuestras vidas, la tragedia en cuerpo y alma.

¿A quién corresponde la responsabilidad en estos instantes críticos? La guerra involucra por igual al que la inicia y al que la provoca y supone mas que una consideración del momento, una valoración estratégica de sus reverberaciones. Es entonces en este momento agudo que cada cual debe asumir sus obligaciones con el país y su gente.

Lo mas grave es que no pareciera haber en la calle un sentimiento de pertenencia hacia y por un país que se vería afectado pero que, se diría emocionalmente ausente, como si la disputa fuera ajena, quizás debido a la ilegitimidad de sus dirigentes y dignatarios.

La historia registra los hechos y los explica de diversas maneras y con distintos escribas. Por eso es esencial la asunción de los deberes con ella, con los roles que nos tocan en suerte desempeñar y con la trascendencia de nuestras conductas.

¡Somos históricamente responsables y no debemos olvidarlo!

Nelson Chitty La Roche, nchittylaroche@hotmail.com, @nchittylaroche

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