Mujer de Indiana llamó al 911 por el estado de salud de su bebé y cuando llegaron encontraron lo peor
25 Sep 2025, 19:59 2 minutos de lectura

Mujer de Indiana llamó al 911 por el estado de salud de su bebé y cuando llegaron encontraron lo peor

Por La Patilla

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Cortesía

 

En una tragedia que ha conmocionado a la comunidad de Shelbyville, una madre de 22 años fue arrestada después de que las autoridades encontraran a su hijo de 22 meses en estado de descomposición tras una llamada al 911.

Por Clarín

Sophie Igou fue detenida el 17 de septiembre después de realizar una llamada de emergencia reportando que su hijo Jasper estaba sin respuesta. Sin embargo, cuando los oficiales del Departamento de Policía de Shelbyville arribaron a la residencia en 911 Hale Road, Lot 17, alrededor de las 10:46 p.m., se encontraron con una escena devastadora.

El descubrimiento que estremeció a los paramédicos

Según declaraciones juradas obtenidas por IndyStar y WTHR, Igou llamó al 911 alrededor de las 10:45 p.m. el pasado 17 de septiembre de 2025 y dijo que había encontrado a su hijo menor, Jasper, muerto y frío al tacto.

Los primeros oficiales encontraron a Igou en el camino de entrada de su casa móvil, junto al cuerpo de su pequeño hijo de 22 meses que yacía en el pavimento. Los agentes intentaron inmediatamente brindar auxilio, pero rápidamente determinaron que el niño había fallecido hacía un tiempo considerable.

Según los documentos judiciales revisados por las autoridades, el menor se encontraba en un «estado significativo de descomposición», sugiriendo que había estado muerto por un período prolongado antes de que se realizara la llamada al 911.

La investigación revela negligencia prolongada

La oficina del forense del condado de Shelby identificó oficialmente al menor como Jasper Igou. Los investigadores han solicitado una autopsia completa para determinar la causa exacta de la muerte, mientras que los detalles preliminares apuntan a una posible negligencia grave.

Cuando los investigadores entraron a la casa, encontraron «material en descomposición» en una cuna que se cree que eran restos del cuerpo del niño. A su vez, detallaron que la residencia estaba abarrotada, llena de basura, infestada de insectos y «totalmente insegura/insalubre como domicilio para seres humanos, y mucho menos para niños pequeños», según los documentos.

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