Los procesos sociales, “son entendidos como totalidades, de la realidad, que se desarrollan en el tiempo y el espacio a través de una sucesión de eventos, donde los sujetos implicados, en un contexto histórico, social y cultural concreto, construyen, por medio de la comunicación y en el ámbito de las actividades que realizan, significados y sentidos; a la vez que transforman en el tiempo la estructura de relaciones sociales en función de alcanzar objetivos”. Si vinculamos la definición anterior con el agotamiento de los partidos, este proceso se inicia de una descomposición interna de la misma – lucha de poder – desarrollándose una desconexión total no solo con la sociedad venezolana sino con la propia militancia de las organizaciones políticas. Sobre el tema se le ha dado un tratamiento utilizando diversos paradigmas, en muchos casos partiendo de un problema de funcionalidad de los partidos, olvidando otros aspectos que intervinieron a la crisis, como por ejemplo los cambios en las estructuras sociales y las distintas crisis de orden critico en lo económico y político por los que transita el país.
En Venezuela la política es más de participación que de representación y compromiso moral. Las organizaciones políticas se orientan más a ser un vehículo de participación de las personas que a representarla y solucionar sus verdaderos problemas existenciales. En nuestro país existe actualmente un alto grado de polarización “ideológica”, y las organizaciones políticas son protagonista de tan solo momentos históricos electorales. Es decir, que los comicios electorales en Venezuela son únicamente un evento para medir fuerzas y no un medio para que el oficialismo o la oposición impongan de manera significativa sus programas de gobierno en temas sociales relacionados a la complejidad de los procesos sociales.
Las toldas políticas de derecha, centro o izquierda, están cada vez más fuera de la realidad que los conecta con la compleja dinámica de los procesos sociales. Es evidente, que la mayoría de los políticos revolucionarios luchan por el poder movidos por mantener vivo un proyecto y lo hacen apuntalado a un enfoque pragmático. En tal sentido, el agotamiento y declive de las organizaciones políticas se produce desde el momento que a lo interno se origina un abandono en lo formativo y la ausencia de un compromiso real con lo social, dándose así una separación y cierta desvinculación entre los partidos, la sociedad y la propia opinión pública.
La decadencia de los partidos políticos es un fenómeno que se refiere a la pérdida de credibilidad, legitimidad e influencia que estas instituciones han experimentado a nivel global. Se manifiesta en una creciente desafección de la ciudadanía, una baja participación electoral y un sentimiento generalizado de que los partidos ya no representan sus intereses. Por ejemplo, el PSUV se bloqueó tal vez sin darse cuenta de la significación y esencia de lo social, le dio paso a la imposición de prácticas autoritarias e ideas sectarias de conducción política, populismo, corrupción, la negación de una actitud pedagógica verdaderamente de una democracia.
La erosión de los partidos políticos tiene efectos negativos en la salud de la democracia, incluyendo: Ascenso de líderes populistas: Ante el vacío dejado por los partidos tradicionales, surgen líderes que prometen soluciones sencillas a problemas complejos. Estos líderes a menudo ignoran las instituciones democráticas y polarizan a la sociedad. Aumento de la abstención: El desencanto con la política se traduce en una menor participación en las elecciones, lo que debilita la legitimidad del sistema democrático. La gente siente que su voto no tiene un impacto real. Inestabilidad política: La fragmentación del voto y la dificultad para formar mayorías de gobierno puede llevar a crisis políticas recurrentes, ingobernabilidad y una incapacidad para implementar políticas a largo plazo. Erosión de las instituciones: La desconfianza en los partidos se extiende a las instituciones del Estado, como el parlamento, el poder judicial y el sistema electoral. Esto crea un ambiente de escepticismo que puede ser aprovechado por fuerzas antidemocráticas. Además, se come un error cuando se coloca paralelamente a los individuos que están en la burocracia pública como líderes del partido a nivel nacional, regional y municipal. En la revolución queda develado que no hay mucha gente para asumir responsabilidades específicas, esa es la tragedia del oficialismo. El único partido que tenía algunos cuadros formados que aún están en el GPP tal vez era el PPT. Los demás eran simplemente militantes de un proyecto político.
Los partidos opositores también están disminuidos en capital político, desorientados por la contradicción existente entre los resultados de los últimos estudios de opinión que revelan el rechazo 85% que tiene la gestión de Maduro y la pasividad que tiene la gente por salir del régimen… siempre viene la gran pregunta ¿y porque no cae? …será que los verdaderos actores que hacen los cambios están en un proceso de reconfiguración en sus reflexiones y tienen nuevas exigencias articuladas a los dinámicos y complejos procesos sociales.
Para revertir este fenómeno, es necesario un conjunto de reformas que fortalezcan a los partidos políticos y los acerquen a la ciudadanía. Algunas posibles soluciones son: Mayor transparencia y rendición de cuentas: Establecer mecanismos estrictos de fiscalización de la financiación de los partidos y obligarlos a ser más transparentes en sus operaciones. Democracia interna: Fomentar la participación de los afiliados en la toma de decisiones, como la elección de candidatos a través de primarias abiertas. Esto fortalece la legitimidad de los líderes y permite la entrada de nuevas ideas. Reformas electorales: Considerar sistemas de votación que promuevan la representación proporcional y la cercanía de los representantes a sus electores. Participación ciudadana: Fomentar mecanismos de participación directa, como los referendos o las consultas populares, que permitan a los ciudadanos influir en las decisiones políticas más allá del voto.
Marcos Hernández López / Director – Hercon
Correo: hernándezhercon@gmail.com
Síguenos en Twitter: @Hercon44