Victor Tony Jones, un hombre de 64 años condenado por asesinar a un matrimonio durante un robo en 1990, fue ejecutado el martes. La ejecución tuvo lugar en la Prisión Estatal de Florida, cerca de Starke, y marcó la decimotercera ejecución del estado este año. El procedimiento comenzó puntualmente a las 6:00 p. m., y Jones se negó a hacer declaraciones, respondiendo simplemente con un «no, señor».
Por Mirror
Tras varios minutos de procedimiento, el alcaide intentó despertar a Jones sacudiéndolo y llamándolo por su nombre, pero no hubo respuesta. Mientras Jones yacía inmóvil, con el rostro palideciendo, un médico entró en la cámara de ejecución y lo declaró muerto a las 18:13. Las autoridades informaron que la ejecución se desarrolló sin complicaciones, según el Daily Star.
Irene Fisher, hija de las víctimas, reflexionó sobre la ejecución diciendo: “Después de experimentar lo que vi esta noche, desearía que mis padres hubieran tenido la oportunidad de morir con tanta dignidad, cerrar los ojos y simplemente irse. Fueron asesinados violentamente. Mi padre luchó durante 20 minutos con una puñalada en el corazón, y mi madre murió instantáneamente en el baño, sobre el suelo frío”. La noticia surge cuando un niño de 5 años muere quemado frente a su madre durante un tratamiento para el TDAH.
Jones había sido contratado recientemente en un negocio de Miami, propiedad de Matilda y Jacob Nestor, en diciembre de 1990, cuando apuñaló mortalmente a Matilda en el cuello y a Jacob en el pecho. A pesar de sus heridas, Jacob logró retirarse a una oficina, sacar una pistola y disparar cinco veces, alcanzando a Jones una vez en la frente, según los registros judiciales.
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