
Ivan Batara/BBC
Cada mañana, el agua que inunda la casa de Suwandi comienza a un nivel bajo y sube gradualmente. Al mediodía, alcanza un máximo de unos 30 cm, empapando sus muebles.
Por: BBC
Durante más de una década, Suwandi ha visto cómo su casa en Indramayu, en la costa norte de Java, Indonesia, se inunda a diario debido a la combinación del aumento del nivel del mar y el hundimiento de la tierra.
«Mis pies nunca están secos durante 12 horas al día. Me siento como un anfibio», dice con lágrimas en los ojos.
Suwandi recuerda que a mediados de la década de 1990, la costa estaba a más de un kilómetro de distancia. Pero en 2014, una inundación repentina destruyó unos diques vitales.
Con la tierra indefensa, las marejadas ciclónicas tomaron el control, erosionando lentamente la antigua línea costera.
Ahora, desde el amanecer hasta la medianoche, el pueblo de Suwandi en la región de Indramayu está sumergido.
Su único acceso —un estrecho sendero de piedra de un metro de ancho— es prácticamente intransitable, lo que deja a la comunidad casi completamente aislada.
Suwandi y vecinos como Ningsih deben usar balsas caseras para cruzar su aldea inundada.
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