La radiografía del fracaso: cómo la Vinotinto se desinfló partido a partido (VIDEO)
26 Sep 2025, 18:26 8 minutos de lectura

La radiografía del fracaso: cómo la Vinotinto se desinfló partido a partido (VIDEO)

Por La Patilla

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 (AP Foto/Ariana Cubillos)

 

El golpe que significó la goleada ante Colombia en la última jornada de las Eliminatorias al Mundial 2026 apenas se comienza a asimilar y los diagnósticos para tratar de dar con las razones de tan dolorosa eliminación se perciben ahora con claridad. Para el periodista Fernando Petrocelli la derrota no se trató de un accidente aislado, sino la consecuencia de una serie de errores acumulados que dejaron a la Vinotinto fuera del repechaje en el sistema de clasificación más generoso de la historia.

Por: Luis Eduardo Martínez | lapatilla.com

“El globo se venía desinflando desde la Copa América”, aseveró el periodista de Ruta Vinotinto en una conversación desde Estados Unidos con La Patilla. “Hay personas que con los resultados de la Copa América y que estuvimos a un penalti de pasar a semifinales, quizás no percibieron que el equipo no venía jugando bien al fútbol, que en la Copa América fue superado, salvo Jamaica, en todos los partidos”.

El analista recordó que incluso en los encuentros que parecían positivos, la Vinotinto mostró debilidades. “Con Ecuador porque se aprovechó de una expulsión de Enner Valencia a los 20 minutos; contra México, Romo fue figura, Venezuela llegó dos veces al arco, una de ellas el penal; y Canadá ni hablar, Canadá mereció ganar por cuatro goles. Perdieron siete mano a mano y Romo sacó absolutamente todo”.

Y cuando la Vinotinto retomó las eliminatorias las fallas en preparación se hicieron más evidentes. “Después el globo siguió desinflándose en momentos cumbres, una pésima preparación para la altura, haciéndola en Buenos Aires y no tomando los recaudos necesarios de jugar en El Alto, después fusilando a los titulares y desaprovechando la oportunidad de ganarle a un Uruguay con 11 titulares menos”, señaló Petrocelli.

Asimismo, los partidos ante rivales directos dejaron heridas irreparables que significaron en la pérdida importante de puntos. “Después, el partido con Paraguay que se empieza ganando, Romo tapa un penalti. Viajé a Paraguay al igual que Chile y fueron puntos que se perdieron. Paraguay era un rival directo en ese momento y se le dejó vivir. Entra Tony Sanabria en el segundo tiempo y cambia completamente la historia, los cambios del Bocha fueron pésimos. Y ni hablar en Chile”.

Sobre el revés en Santiago, fue categórico al afirmar que “se perdió con la Chile más débil de los últimos 30 años, con una cancha que estaba vacía, con un Gareca que estaba resistido, con una prensa que estaba divorciada o una afición que estaba divorciada del equipo, con una prensa que era muy real con su análisis y decía Venezuela es favorita. Empezamos ganando 1-0, 2-1 y se perdió 4-2”.

“La eliminatoria no se pierde en Maturín, se pierde finalmente en la última oportunidad, pero se fue cediendo, cediendo espacio, terreno y lamentablemente llegó a un desenlace donde terminamos dependiendo de Brasil», agregó.

El equipo lució frágil incluso en los partidos donde se creía que Venezuela apelaría a su localía en el fortín del Estadio Monumental de Maturín. “Todos los partidos de Maturín fueron un parto, como yo digo, modo paridera. A Paraguay le ganaste con un penal en el 90’, a Chile le ganaste bien, pero con una expulsión en el camino, aunque ya ganaban 1-0. Perú ganaste de chiripa, un partido con mucho carácter, con garra, con entrega, con personalidad, pero fútbol siempre hubo muy poco”.

Del mismo modo, la calidad individual no se tradujo en juego. “Mira que teníamos exponentes para jugar algo mejor: Savarino, segundo mejor jugador de América, Telasco, primero en Portugal andando muy bien y ahora en Inter Miami, Soteldo, jugador importante en Brasil, Rondón, megafigura con el Pachuca, llegó encendido, Cásseres titular en Francia y no le dio un funcionamiento, el equipo le costaba mucho crear situaciones de gol”.

Pero sobre los responsables, Petrocelli no dejó dudas de en quién recae la culpa. “Todos son culpables, porque yo tampoco soy partidario que se le achaque la principal responsabilidad al cuerpo técnico, yo no tengo duda que el principal culpable es el Bocha Batista, por los cambios, por la mala lectura, porque al equipo no le dio una identidad, yo no sabía que jugaba Venezuela”.

El problema, añadió, también pasó por los jugadores. “Era un examen final, creo que es un tema mental del deportista venezolano y del futbolista venezolano que en etapas cumbres, mira, flaquea. Colombia nos hizo 6 goles, perdimos 6 a 3, no es que Colombia te hizo un gol al 90’ y te dejó fuera del Mundial”.

Petrocelli calificó la campaña como “el fracaso más grande de la historia del deporte venezolano”, especialmente porque “con un sistema más generoso, 6 cupos y medio, con 70 u 80 jugadores en el exterior, nunca estuvimos para pelear arriba” pese a tener “más plantel que Bolivia, más calidad individual y técnica, pero sobradamente”.

De cara al futuro, pidió un cambio de enfoque en la Federación Venezolana de Fútbol. “El técnico que llegue a la selección, venezolano o extranjero, debe tener experiencia, palmarés, liderazgo, conocimiento de la eliminatoria sudamericana, que sepa lo que es ir a Barranquilla, lo que es jugar en El Alto, lo que es jugar en Quito, y un sentido de pertenencia”, enumeró. Criticó que Batista “estuvo más pendiente de lo de afuera que de lo de adentro” y que “habló más con la prensa de allá que con la nuestra”.

La transición podría tener un nombre propio: Oswaldo Vizcarrondo, pero considera aún que es muy pronto para el criollo. “Creo que Oswaldo va a ser el técnico de la selección en unos cinco años, en el premundial para el 2034”, vaticinó. De tal manera, elogió el trabajo del exdefensor con la dirección de la selección sub-17: “Tiene un funcionamiento claro, llega al gol con proyección de laterales, triangulaciones en el medio, superioridad numérica por fuera, paredes, cambios de ritmo, centros atrás, con idea”.

Por ello, la renovación generacional, señaló, es ineludible. “Tomás Rincón no puede seguir jugando hasta los 40 años. En algún momento Salomón Rondón va a tener que pedir pista o darle el testigo a otro delantero. Que no se pierdan no solamente la sub-17, que no se pierda la sub-23 del Preolímpico, la de Faya, Tuti Andrade, Uzcátegui, Ferro, Lacava, que se trabaje seriamente”.

“El fútbol venezolano tiene que mejorarse. Debemos tener un torneo por lo menos al nivel de Perú o de Colombia. Tiene que trabajarse con mucha más seriedad en la Primera División”, expresó, para que los jóvenes lleguen a la élite “con conceptos tácticos” y no debuten sin fundamentos.

El periodista cerró con una imagen que sintetiza su análisis. “Siempre dije que por momentos la selección era como un chocolate que le ves un empaque espectacular, colorido, dinámico, atractivamente visual desde el diseño y cuando mordías el chocolate no tenía tantas sustancias como parecía tan bueno y tan bonito el empaque. Tiene que haber un equilibrio, que el empaque sea bonito pero que cuando pruebes el producto haya argumentos para ponerle una calificación alta”.

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