
Una mujer que vestía marcas de lujo, se movía en espacios exclusivos y posaba frente a cámaras profesionales fingía una vida de influencer gastronómica. Lo que pocos sabían era que, detrás de esa imagen inalcanzable, se ocultaba una mentira para comer gratis en restaurantes de renombre.
Por: Clarín
La protagonista es Pei Chung, de 34 años, residente, supuestamente, de un rascacielos frente al mar en Williamsburg, un barrio de Nueva York. En Instagram, presume tacones Prada, bolsos Louis Vuitton y cinturones Hermès mientras posa en distintos lujares de alta gama.
Ropa con logos vistosos de marcas, siempre maquillada y con una cámara profesional con la que se fotografiaba: así construyó la imagen de una influencer que se movía por restaurantes que muchos consideran inalcanzables.
Con ese estilo, no solo convenció a sus 16 mil seguidores, sino que, según la policía, también logró engañar a algunos de los locales gastronómicos más prestigiosos de la ciudad.
Una comensal de lujo cuyo glamour resultó ser una completa farsa
En su perfil mostraba platos de restaurantes Michelin y los describía con detalle, imitando el estilo de las influencers gastronómicas más destacadas.
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