
La detención de Jorge Alejandro Miranda Monge, un joven hondureño de 26 años, ha generado indignación en Massachusetts tras las denuncias de uso excesivo de fuerza por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Por La Opinión
Su esposa, Kenia Gavidia, sostiene que durante el operativo los oficiales emplearon una pistola taser para someterlo, a pesar de que él no mostró resistencia ni se encontraba armado.
El arresto ocurrió el 24 de septiembre en Worcester, cuando Miranda Monge conducía por Hermon Street junto a un amigo y su familia. Según el relato de Gavidia, tres vehículos sin distintivos oficiales rodearon su auto y lo obligaron a detenerse. Asegura que los agentes actuaron de forma abrupta y agresiva, sin mostrar una orden de arresto ni documentación legal que respaldara la intervención.
Versión de la familia y condiciones de detención
Según el relato de Kenia Gavidia a Newsweek, de 25 años y asistente médica, afirmó que su esposo fue esposado con violencia y sometido a descargas eléctricas mientras intentaba explicar su situación migratoria. Dijo que los agentes fueron “bruscos y groseros” y que no permitieron ninguna comunicación antes de llevárselo.
Desde su arresto, Miranda Monge, quien trabajaba como techador y paisajista, ha sido trasladado en varias ocasiones: primero a Burlington (Massachusetts), luego a Batavia (Nueva York) y finalmente al Centro de Procesamiento de El Paso, en Texas.
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