
Human Rights Watch (HRW) denunció este miércoles en un comunicado la detención del activista y expolítico izquierdista Ibrahim Sharif en Baréin, el octavo arresto que sufre desde 2011 por «ejercer su derecho a la libertad pacífica de reunión y de expresión».
El pasado miércoles 12 de noviembre las autoridades del país del golfo detuvieron a Sharif por «difundir noticias falsas a través de las redes sociales y hacer comentarios ofensivos sobre los países árabes hermanos y sus líderes», recogió la agencia de noticias oficial de Baréin, BNA.
Según HRW la causa del arresto son unas declaraciones que Sharif hizo en Beirut al canal bareiní independiente y opositor LuaLuaTV, en ellas instaba a los árabes y a los gobiernos árabes a que apoyaran a los palestinos.
El exsecretario general del partido izquierdista Waad (Promesa), disuelto por un tribunal de Baréin en 2017, pidió a los árabes que se mantuvieran «firmes en la resistencia, pues es efectiva, y en el boicot, pues es crucial», y alentó a «intentar presionar a los gobiernos árabes para cambiar» su enfoque de «rendición o alienación con Israel», incidiendo en que «el papel árabe hoy es crear una opinión pública fuerte» que cambie las posiciones de sus regímenes.
HRW exigió a las autoridades de Baréin la liberación inmediata del activista y el fin de «su práctica habitual de detener a personas por ejercer su derecho a la libertad de expresión pacífica».
Sharif ya cumplió cinco años de prisión en 2011 tras ser condenado por su participación en las protestas prodemocracia ocurridas en Baréin, enmarcadas dentro de la ola de movilizaciones de la llamada Primavera Árabe.
Tres semanas después de ser liberado por una amnistía, las autoridades volvieron a detenerlo por sus críticas al Gobierno y no fue puesto nuevamente en libertad hasta un año después.
También fue detenido en los años 2016, 2017, 2019, 2023 y 2024, según HRW en las cinco ocasiones se debió a «expresar opiniones pacíficas en publicaciones en redes sociales».
Desde la organización humanitaria recuerdan que «el caso de Sharif no es único en Baréin» y que llevan décadas documentando «las detenciones arbitrarias y sistemáticas de personas por ejercer su derecho a la libertad de expresión».
En su comunicado, citan una investigación del Instituto de Baréin para los Derechos y la Democracia que estima que en la actualidad hay 320 personas detenidas arbitrariamente por motivos políticos en la pequeña nación insular, con alrededor de un millón y medio de habitantes.
Doce de estos presos se encuentran en el corredor de la muerte, entre ellos Mohamed Ramadhan y Husain Moosa, cuyo encarcelamiento fue declarado arbitrario por el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, que también pidió su liberación inmediata e incondicional.
HRW recordó que, a pesar de todo, «Reino Unido y la Unión Europea han seguido firmando acuerdos comerciales con Baréin sin pedir públicamente a este país que libere a los numerosos activistas políticos detenidos». EFE