
Estados Unidos atraviesa una nueva etapa de reformas fiscales que buscan responder a un escenario global cada vez más complejo. Las autoridades trabajan en ajustes que apuntan a reforzar la supervisión de activos y movimientos financieros más allá de las fronteras.
Por El Cronista
El proyecto ya generó debate dentro del Tesoro y de la Casa Blanca, donde analizan cómo adaptar el sistema tributario a los nuevos instrumentos digitales y a la circulación internacional de capital. La propuesta avanza, pero su alcance final depende de la revisión del equipo asesor presidencial.
¿Qué propone el Gobierno de Estados Unidos con estos nuevos impuestos a cuentas en el extranjero?
La administración Trump impulsa que el Servicio Interno de Impuestos (IRS) acceda a información de cuentas digitales fuera del país para aplicar controles más estrictos. La medida se basa en la posible adhesión al Marco de Reporte de Activos Cripto (CARF), creado por la OCDE en 2022.
El Tesoro presentó la propuesta destacando que unirse a CARF evitaría que contribuyentes trasladen activos a plataformas internacionales. También permitiría unificar estándares sin imponer nuevas cargas a las operaciones en finanzas descentralizadas (DeFi).
Japón
Alemania
Francia
Canadá
Italia
Reino Unido
Emiratos Árabes Unidos
Singapur
Bahamas
¿Cómo aplicaría Estados Unidos estos impuestos y controles sobre cuentas en el extranjero?
Si EE.UU. avanza, los residentes con activos digitales fuera del país deberán reportarlos bajo reglas internacionales comunes. Los países intercambiarían datos automáticamente para reducir espacios de evasión y asegurar mayor transparencia.
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