Un hombre fue arrestado en Carolina del Sur tras ser acusado de retener en contra de su voluntad a cuatro adultos en el sótano de su vivienda, ubicada en Churchill Drive, Lancaster. Donnie Ray Birchfield Jr., de 35 años, enfrenta 16 cargos, incluidos abuso de adultos vulnerables, fraude financiero, violencia doméstica y falso encarcelamiento, según información del Lancaster County Detention Center. La investigación comenzó en julio de 2025, cuando la policía acudió al domicilio tras recibir el aviso de una muerte no reportada en el lugar, donde Birchfield Jr. era el supuesto cuidador principal de la pareja afectada.
Por Infobae
La policía detalló que la víctima fallecida y su esposo, ambos mayores de edad y considerados adultos vulnerables, dependían por completo de los cuidados de Birchfield Jr.. Las autoridades aún no han esclarecido la relación previa entre el acusado y esta pareja. De acuerdo con los reportes, el sospechoso restringía la alimentación, el uso del baño y el contacto con el exterior de los supuestos rehenes, además de controlar sus teléfonos móviles e impedir que pidieran ayuda.
Durante la investigación del fallecimiento, los agentes detectaron indicios de abuso físico y de privación de atención médica. Luego de la revisión de las autoridades por la muerte no reportada, se descubrió que otras tres personas también se encontraban bajo el control de Birchfield Jr. en el sótano, siendo estas dos mujeres con las que, según expedientes policiales, mantenía relaciones sentimentales. Una de ellas habría residido ahí desde septiembre de 2024 y la otra desde 2015.
El agresor usaba el dinero de sus víctimas para mantenerse
Un informe de la policía señala que los cautivos solo podían abandonar el sótano con el permiso de Birchfield Jr. Los documentos describen que los afectados sufrían agresiones físicas, en concreto estrangulamientos, y eran amenazados para evitar que denunciaran la situación. Una de las mujeres declaró que el acusado le manifestó saber cómo deshacerse de un cuerpo para infundirle temor.
Las condiciones de la vivienda, construida en 1996 y con una superficie de 348,5 metros cuadrados (3,751 pies cuadrados), fueron inspeccionadas por las autoridades tras la muerte de una de las víctimas. Los expedientes judiciales identifican la dirección exacta como 425 Churchill Drive y destacan que la vivienda había sido adquirida por USD 200.000 en 2022.
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