El exdirector de la agencia de inmigración de México se disculpó el viernes con las víctimas y familias afectadas por un incendio en un centro de detención de Ciudad Juárez que mató a 40 migrantes.
Por María Verza | The Associated Press
Francisco Garduño, quien permaneció en su cargo como director del Instituto Nacional de Migración hasta abril, recibió la orden de un juez de disculparse públicamente, entre otras medidas, durante una suspensión temporal de su enjuiciamiento por no cumplir con su responsabilidad de proteger a quienes están bajo su custodia.
Hubo «violaciones a los derechos humanos que nunca debieron haber ocurrido» debido a «omisiones por parte del personal del (Instituto Nacional de Migración)», dijo Garduño en un evento en la Ciudad de México.
Pidió que se castigue a «los responsables» y que se reparen sin reconocer su propia responsabilidad en la tragedia.
Además de los 40 muertos, más de dos docenas de personas resultaron heridas. La mayoría de las víctimas eran de Centroamérica y Venezuela.
Dos migrantes venezolanos han sido acusados de homicidio por iniciar el incendio.
Decenas de familiares de las víctimas estuvieron presentes, incluidos algunos que lloraron cuando se leyeron los nombres de sus seres queridos, junto con representantes de la agencia de inmigración y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
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