Un juez de inmigración ordenó la liberación de la madre del sobrino de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, después de que ella fuera arrestada por agentes de inmigración el mes pasado y amenazada con ser expulsada del país.
Por The Independent
Bruna Ferreira, originaria de Brasil, conducía para recoger a su hijo de 11 años de la escuela cuando, de repente, fue rodeada por agentes federales. Desde entonces, esta madre brasileña de 33 años ha permanecido detenida en una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Luisiana.
Un juez de inmigración ordenó el lunes su liberación bajo una fianza de 1.500 dólares mientras continúa una batalla legal contra la administración del presidente Donald Trump, que la ha calificado de «inmigrante ilegal criminal».
La jueza de inmigración Cynthia Goodman ordenó su liberación con la fianza más baja posible, según el equipo legal de Ferreira. Uno de esos abogados, Jason Thomas, declaró a la jueza que la caracterización de Ferreira por parte de la administración Trump es «injusta y falsa», según The Washington Post, que fue el primero en informar sobre la orden de fianza.
La historia del arresto y detención de Ferreira el 12 de noviembre es profundamente familiar para cientos de familias inmigrantes envueltas en batallas legales similares y amenazas de deportación. La revelación de sus vínculos con Leavitt, cuyo hermano es el padre del hijo de Ferreira, ha complicado la ferviente agenda antiinmigratoria de la administración Trump.
“Ella es alguien que ha generado publicidad debido a su relación con alguien que forma parte del círculo íntimo de la Casa Blanca, pero al final de cuentas, ella es solo una de las miles y miles de personas que reciben este trato a diario en esta administración”, dijo Jeffrey Rubin, cuya firma representa a Ferreira, a The Independent el mes pasado.
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