
La llegada del Dragonfly al Puerto de Málaga marcó un antes y un después en el tráfico de megayates de la ciudad. Con 142 metros de eslora y un desplazamiento de 9.408 toneladas brutas, la embarcación supera incluso al Kaos, el yate de 300 millones de dólares de la heredera de Walmart, Nancy Walton Laurie.
Por larazon.es
En cuanto atracó, Dragonfly pasó a encabezar la lista de las embarcaciones privadas más valiosas, grandes y complejas que han pisado el puerto.
Diseñado y construido por el prestigioso astillero alemán Lürssen, el megayate no es simplemente una nave de recreo, sino un sistema marino autosuficiente comparable a un crucero de pequeño tamaño.
Funciona como un mini crucero
El enorme tonelaje del Dragonfly implica que trabaje con sistemas industriales que normalmente se encuentran en barcos de pasajeros:
Refrigeración de grado comercial
Plantas de tratamiento y desalinización de agua
Red eléctrica interna compleja
Ascensores hidráulicos
Cocina profesional
Sistemas de lavandería industrial
Una vez amarrado, los motores principales se apagan, pero todo lo demás sigue funcionando. El sistema auxiliar toma el control para mantener operativos todos los servicios que hacen habitable este palacio flotante.
El mayor devorador de energía: el sistema de climatización
En un superyate moderno, el sistema HVAC es el verdadero gigante energético. En el Dragonfly, mantener decenas de estancias con temperatura y humedad precisas supone un gasto colosal.
Incluso en el clima suave de Málaga en noviembre, el control de humedad funciona sin descanso para contrarrestar la entrada constante de aire marino cada vez que se abre una puerta.
Piscinas, jacuzzis y sistemas de agua
El Dragonfly cuenta con múltiples piscinas, jacuzzis y zonas de spa, cuyos sistemas requieren:
Bombas de filtración en funcionamiento permanente
Ciclos de calefacción continuos para compensar la pérdida de calor
Sistemas de desalinización para producir agua dulce
Calderas industriales para abastecer a la tripulación y a los huéspedes
Cada uno de estos elementos se suma a un consumo energético que solo se encuentra en buques de investigación o cruceros boutique.
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