
El Comité Noruego del Nobel anunció el viernes que el Premio Nobel de la Paz 2025 era para la líder opositora venezolana María Corina Machado. La decisión, que reconoce su «coraje civil extraordinario» y su persistente defensa de la democracia y los derechos humanos, ha desatado un terremoto político con consecuencias inmediatas para el régimen de Nicolás Maduro así como para la región.
Por: El Tiempo
El galardón, que llega en un momento de alta tensión política en Venezuela, refuerza la posición de Machado -quien se encuentra en la clandestinidad por la persecución de Maduro- y legitima la causa democrática del país ante los ojos del mundo.
En plena madrugada venezolana, Machado recibió la llamada de Kristian Berg Harpviken, director del Instituto Nobel noruego, para anunciarle el galardón. La opositora de 58 años guardó silencio y solo pudo responder “oh dios mío”, seguido de “no tengo palabras”.
Y ese mismo silencio se vivió en Venezuela, no porque los ciudadanos no quisieran celebrar el segundo Nobel para el país -el primero en 1980 a Baruj Benacerraf, premio a la medicina- sino por temor a represalias del Gobierno, el cual guardó silencio y solo utilizó a opinadores chavistas para desprestigiar el galardón, asegurando que machado era “terrorista” y “golpista”, entre otros calificativos.
Y precisamente el inesperado premio, el cual fue impulsado el año pasado por el actual secretario de Estado de EE. UU. Marco Rubio, el senador Rick Scott y los congresistas María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Mario Díaz-Balart, tiene un efecto político que no solo eleva el perfil de Machado sino que se convierte en el monopolio simbólico de la democracia en Venezuela.
Así lo considera el politólogo venezolano Daniel Árias quien le dice a EL TIEMPO que “no cabe duda que esto no solamente es un golpe muy duro para el gobierno de Nicolás Maduro que queda atrapado entre dos discursos. El discurso de Noruega que dice que es una brutal dictadura, lo cual es apoyado por la Unión Europea y el discurso de Donald Trump de que el gobierno chavista es un cártel de narcotraficantes”.
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