
Dina Boluarte, cesada en la madrugada del viernes por el Congreso de Perú, es la cuarta máxima autoridad del país que destituye el poder legislativo en lo que va de siglo, tras los casos de Martín Vizcarra, Pedro Castillo y Alberto Fujimori.
Además de ellos, Pedro Pablo Kuczynski renunció a la presidencia en 2018 cuando iba a ser destituido por el Congreso.
En total, ocho de los últimos expresidentes del país, los citados más Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, han sido condenados o investigados por presunta corrupción. Alan García se suicidó en 2019 cuando iba a ser detenido.
Boluarte ha sido destituida por el Congreso tras declarar su «permanente incapacidad moral» para enfrentar la creciente inseguridad ciudadana y el auge del crimen organizado, a apenas seis meses de las elecciones generales previstas para 2026. Las mociones fueron aprobadas por 122 votos a favor de un total de 130, muchos más de los 87 que se requerían.
Pedro Castillo
El predecesor de Boluarte, Pedro Castillo, también fue destituido por “incapacidad moral permanente” después de que intentara disolver el Congreso e instaurar un gobierno de excepción.
Castillo (julio 2021-diciembre 2022), último presidente peruano elegido en las urnas y que nombró 70 ministros en 17 meses, fue destituido el 7 de diciembre de 2022, al tercer intento, tras un frustrado autogolpe de Estado.
El exgobernante se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Barbadillo, actualmente junto a los expresidentes Alejandro Toledo (2001-2006) y Ollanta Humala (2011-2016).
Martín Vizcarra
También fue destituido por el Congreso el 9 de noviembre de 2020 Martín Vizcarra, que había llegado a la presidencia en marzo de 2018. La destitución de Vizcarra se produjo antes las sospechas de haber recibido sobornos cuando era gobernador en la región de Moquegua (2011-2014), hechos por los que la Fiscalía pide actualmente 15 años de prisión.
Antes de llegar a la presidencia, Vizcarra había sido vicepresidente del Gobierno de Pedro Pablo Kuczyinski (julio 2016-marzo 2018).
Pedro Pablo Kuczyinski
Kuczyinski no llegó a ser destituido formalmente, porque renunció el 23 de marzo de 2018, cuando el Congreso se disponía a aprobar su destitución tras filtrarse vídeos que lo implicaban en un intento de compra de votos. El legislativo ya había votado su salida en diciembre de 2017 por sus presuntos vínculos con Odebrecht, sin alcanzar la mayoría suficiente.
Alberto Fujimori
La cadena de destituciones y problemas con la justicia presidenciales comenzó con Alberto Fujimori, que gobernó el país entre 1990 y 2000. En abril de 2000 derrotó en las elecciones a Alejandro Toledo, quien renunció a la segunda vuelta tras denunciar fraude.
Aunque Fujimori juró el cargo el 28 de julio, en medio de importantes protestas, la difusión de un video en el que se veía a su principal asesor y jefe de Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladimiro Montesinos, entregando dinero a un congresista de la oposición, precipitó su caída unos meses después.
Fujimori huyó a Japón y desde allí presentó la renuncia el 19 de noviembre de 2000, pero el Congreso rechazó su dimisión y le destituyó por «incapacidad moral permanente», tras lo cual fue reemplazado por Valentín Paniagua.
EFE