
¿A qué se debe el éxito global de la cocina italiana? Este miércoles la riqueza culinaria del país fue reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), un éxito acogido con entusiasmo en Italia.
Estos son diez aspectos y cifras claves de la cocina italiana, que según la Unesco representa «un modelo de identidad sociocultural» y un legado emocional global:
1. Pasta a toneladas: Italia es el país que más produce, consume y exporta pasta en el mundo. Según el Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat), 80 millones de raciones de pasta italiana han acabado en las mesas de casi 200 países y el consumo mundial se acerca a las 14 millones de toneladas.
Además, casi el 60 % de los paquetes de pasta producidos en Italia se exportan. Los italianos son los mayores consumidores del mundo, con un consumo anual de más de 23 kilos por persona.
2. Diversidad territorial: El país transalpino también se caracteriza por su riqueza territorial. Cada zona del país elabora sus propias recetas, con ingredientes locales y métodos de elaboración tradicionales, desde la pizza napolitana en Campania (sur), la lasaña boloñesa en Emilia-Romaña (norte) o el ‘risotto alla milanese’ en Lombardía (norte). Sin olvidar la variedad de platos de carne y pescado que evidencian la riqueza de productos como el embutido, el atún siciliano, la ‘bistecca alla fiorentina’ (bistec de buey) toscana o la sardina de la isla de Cerdeña.
3. El ‘slow food’: La filosofía que aboga por un consumo de alimentos más sostenible y responsable con el medio ambiente ahora es un movimiento internacional de resistencia a la comida rápida en el que participan millones de personas en 160 países, pero tiene su origen en un pueblo del Piamonte (norte).
Nació en 1986 en la localidad de Bra de la mano de Carlo Petrini para promover una nueva gastronomía que implicara identidad, cultura y compromiso ético con los productores.
4. La cosa también va de dulces: Desde el ‘gelato’ italiano hasta el tiramisú, el panettone o la panna cotta. En Italia siempre hay hueco para un postre, y sus versiones más golosas se han extendido por restaurantes de todo el mundo.
5. Y de salsas: La cocina italiana presume de tener algunas de las salsas más icónicas a nivel global, como la carbonara, la amatriciana, la boloñesa o el pesto. Salsas que se han convertido en el mejor compañero de la pasta y que ofrece distintas posibilidades para reinventar un mismo plato.
6. Y cómo no: el queso: El parmigiano reggiano, la mozzarella de búfala, el gorgonzola o el grana padano son algunos de los ejemplos de quesos con reconocimiento internacional que reflejan la diversidad y la riqueza del país en esta materia.
La mayor parte de la producción nacional se concentra en mozzarella (315.000 toneladas), Grana Padano Denominación de Origen Protegida (DOP) (218.000), Parmigiano Reggiano DOP (163.000), Gorgonzola DOP (63.000) o mozzarella de búfala de Campania DOP (55.000), según datos del 2024 de Assolatte, la asociación italiana de productos lácteos.
7. Legado y tradición: Y además, la cocina se considera un legado familiar que se transmite de generación en generación, con un culto especial a la cocina de la «nonna», las abuelas italianas y «guardianas» de las esencias de las tradicionales recetas del país.
8. El aceite de oliva: Italia es uno de los grandes productores de aceite de oliva de calidad, y no puede faltar en muchas de sus recetas. En 2024, según el Instituto de Servicios para el Mercado Agroalimentario italiano (ISMEA), las exportaciones alcanzaron las 344.000 toneladas por más de 3.090 millones de euros.
Y es un ingrediente clave para dar sabor a ensaladas, pastas, guisos y prácticamente cualquier plato de la cocina italiana, o para la típica ‘bruschetta’, una rebanada de pan tostado que se sirve generalmente con aceite de oliva, ajo, tomate y hierbas frescas.
9. Los sabores de la tierra: Los mercados locales siguen siendo grandes protagonistas, con productos frescos que juegan un papel clave en la dieta y cocina italiana. Verduras como tomates, berenjenas, pimientos y calabacines, frutas de temporada como higos, uvas, peras y manzanas, llenan la despensa de las casas italianas.
10. El café como religión: En Italia el café es sagrado. Lo habitual es tomar un espresso o macchiato, mientras que el famoso cappuccino queda reservado para el desayuno, casi siempre acompañado de un cornetto, la versión italiana del croissant. EFE