
– Europa Press/Contacto/Cristobal Basaure Araya
La comunidad chilena en España votó este domingo al sucesor de Gabriel Boric entre deseos de continuidad y ganas de cambio, dividida entre quienes piensan que el mandatario progresista ha hecho un buen trabajo y los que le reprochan retrocesos en materia de seguridad.
España es el segundo país con más chilenos con derecho a voto (21.236 personas) en el extranjero, por detrás de Estados Unidos (26.251), y ha habilitado centros electorales en Madrid, Barcelona y Valencia.
En la capital, el flujo de gente que acudió al Colegio Blanca de Castilla, que había colgado una bandera chilena en su entrada, fue constante, aunque fuera de Chile la votación no es obligatoria para sus ciudadanos.
Francisco Barraza, de 46 años, lleva 12 en España y apuesta por la continuidad. «Boric ha hecho un buen gobierno. Al menos lo que vemos desde fuera, después del estallido social ha mantenido el país estable y queremos ahora esa estabilidad y una mejora», afirma a EFE.
El actual presidente no puede optar a un segundo mandato consecutivo y Barraza ve esa continuidad en la comunista Jeannette Jara, que fue su exministra de Trabajo y a la que los sondeos sitúan en cabeza, con cerca del 30 % en intención de voto.
El segundo puesto estaría muy disputado, con un empate en el 20 % de los votos, entre los ultraderechistas José Antonio Kast y Johannes Kaiser. Tanto ellos como la también aspirante de derechas Evelyn Matthei han justificado el golpe de Augusto Pinochet y, en distinta medida, su dictadura (1973-1990).
«El país no ha pasado página. Todavía hay un dolor que a pesar de todo sigue. Se ha visto con el estallido social que hay mucha diferencia social en el país», añade Barraza, que ha votado a Jara porque quiere «una mano femenina en Chile», «una persona coherente» y «esa sintonía con la gente».
Constanza Ramírez, que tiene 38 años y lleva en España «unos diez», dice haberse decantado en cambio por Kaiser con la vista puesta en la seguridad y la mejora de los sistemas de gestión pública. «Chile se ha vuelto un país muy inseguro últimamente con toda la ola de crimen organizado que ha llegado», sostiene.
En su opinión, con Boric ha habido un detrimento en cuestión de violencia y sensación de seguridad. «Lamentablemente no lo ha gestionado bien y por eso creo que necesitamos un poquito un cambio», afirma convencida de que Kaiser es quien está mejor posicionado para responder a las necesidades del país.
Pese a que Chile es una de las naciones más seguras de América, con una tasa de homicidios en el primer semestre del año de 2,5 por cada 100.000 habitantes, según datos oficiales, esta campaña ha estado marcada por el aumento de la delincuencia y de la percepción de inseguridad y las tres derechas han prometido mano dura al respecto.
Emilia, otra ciudadana chilena que acudió a votar en Madrid, lleva cerca de 50 años en España. Se fue de Chile en plena dictadura y desde la distancia dice ver a su país «con altos y bajos». «Pero la situación mundial está muy difícil», añade.
No quiere desvelar por quién ha votado, pero sí apunta que quiere que Chile «mejore para todos» y pone especial énfasis en la sanidad y la educación. Y en esa línea deja caer que se ajusta a sus deseos «cualquier tendencia que se aleje» del mandatario argentino, Javier Milei, y del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
En total, ocho candidatos aspiran a suceder a Boric, que dejará La Moneda en marzo de 2026. Si ninguno alcanza el 50 % en la votación de este domingo, la segunda vuelta tendría lugar el próximo 14 de diciembre. EFE