Un grupo de migrantes venezolanos protestó este sábado 9 de agosto al frente de la sede de Chevron en Rotterdam, Países Bajos, para rechazar el reinicio de las operaciones de la petrolera estadounidense en Venezuela, bajo el régimen de Nicolás Maduro.
Por: lapatilla.com
Los manifestantes denunciaron que la compañía estaría contribuyendo indirectamente a financiar la represión política y el narcotráfico en el país sudamericano.
Entre las consignas más destacadas, se leyó: “Cada dólar de Chevron alimenta el terrorismo de Estado del Cártel de los Soles”.
Los asistentes portaron pancartas que cuestionaban la relación comercial de la petrolera con el chavismo, incluyendo mensajes como: “¿De verdad quieren compartir la mesa con un cartel del narcotráfico?” y “Chevron no puede lavar petróleo manchado con sangre y cocaína”.
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Asimismo, se exhibieron afiches con la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por el gobierno de Estados Unidos para la captura de Maduro, acusado por la justicia norteamericana de delitos relacionados con el narcotráfico.
Los organizadores aseguraron que continuarán visibilizando lo que consideran un negocio petrolero que beneficia al régimen de Maduro, a pesar de las denuncias internacionales sobre violaciones de derechos humanos.
