
En la madrugada del pasado jueves 18 de septiembre el Centro de Operaciones Marítimas de la Guardia Costera observó un barco sospechoso que navegaba desde el sur en dirección a Pequeño Curazao.
Inmediatamente, el Punto de Apoyo de Curazao fue informado sobre esto y se desplegó una unidad de Metal Shark, que rápidamente se movió para controlar el buque.
Un helicóptero de la Guardia Costera también fue desplegado para investigar la situación desde el aire.

Al acercarse, resultó ser un barco pesquero local. El equipo de la Guardia Costera decidió escoltar al buque junto con los dos marineros hasta la base de la Guardia Costera en Parera para una inspección completa.
Durante la inspección, realizada en cooperación con la aduana y con el apoyo de un perro de aduanas, se encontraron un gran número de paquetes. Son unos 230 kilos de cocaína.
Los dos sospechosos y las drogas encontradas han sido entregados a la policía para una investigación más profunda. Las drogas incautadas ya han sido destruidas.