
WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería más utilizadas en el mundo gracias a su practicidad para comunicarse e intercambiar información. No solo permite enviar mensajes de texto, sino que también facilita llamadas, notas de voz, envío de archivos, fotos, videos y otros recursos que hacen posible una interacción rápida y dinámica.
Por Semana
Sin embargo, a pesar de sus ventajas, su popularidad ha llamado la atención de los ciberdelincuentes, quienes ven en esta plataforma una oportunidad para obtener datos personales y utilizarlos con fines delictivos, como suplantación de identidad, estafas, fraudes o instalación de malware, entre otros.
Uno de los riesgos más comunes es el robo de la cuenta, dado que personas con malas intenciones pueden infiltrarse sin ser detectadas. Por eso, es fundamental estar atento a señales que indiquen una posible actividad sospechosa.
Algunas señales de alerta pueden ser mensajes marcados como leídos sin haberlos abierto o cambios dentro de la aplicación que el usuario no ha realizado. Estos detalles pueden ser indicios de que alguien más está accediendo a la cuenta.
Otro aspecto clave es revisar las sesiones activas en otros dispositivos. WhatsApp permite vincular la cuenta en computadores u otros equipos, y es allí donde algunos ciberdelincuentes aprovechan para ingresar sin que el usuario se dé cuenta. Para verificarlo:
Abra WhatsApp en su teléfono.
Toque el ícono de los tres puntos (en Android) o vaya a Configuración (en iPhone).
Seleccione “Dispositivos vinculados”.
En esta sección se mostrará la lista de dispositivos donde la cuenta está activa. WhatsApp indica el tipo de dispositivo (como “Windows”, “Mac” o “Chrome”) y la última hora de conexión. Si aparece un dispositivo desconocido, es posible que alguien haya accedido sin autorización. En ese caso, lo más recomendable es cerrar esa sesión de inmediato.
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