
La Policía Nacional del Perú (PNP) confirmó que cuatro integrantes de la agrupación de cumbia Agua Marina, una de las más famosas del país, resultaron heridos durante la noche de este miércoles después de que fuera atacada con disparos de armas de fuego mientras ofrecía un concierto en un local militar de Lima.
El general Felipe Monroy, jefe de la Región Policial de Lima, declaró a periodistas que «este suceso criminal contra la orquesta» se produjo hacia las 22.00 horas del miércoles y que las investigaciones preliminares indican que hay cuatro heridos, todos integrantes de la agrupación.
Detalló que dos de los heridos son los hermanos Quiroga Querevalú, fundadores de la agrupación, uno de ellos con una herida de bala en un muslo y otro con tres impactos de bala, uno de ellos en el tórax.
«Han sido evacuados rápidamente a un nosocomio. Tenemos otros dos heridos más, que serían el baterista y el sonidista, hasta el momento fuera de peligro, pero la preocupación es por el integrante que tiene un impacto de bala en el tórax», remarcó.
Monroy añadió que las diligencias preliminares indican que los disparos fueron efectuados por dos personas que llegaron hasta la parte posterior del local del concierto, donde hay una avenida, a bordo de una moto lineal.
«La espalda del escenario está dando a la avenida, totalmente en un espacio de riesgo, no ha habido una evaluación de riesgo por ninguna entidad», remarcó Monroy tras señalar que la información preliminar que han recibido indica que el local no tenía autorización para realizar un evento público, sino privado.
Plan cerco
El jefe policial confirmó que agentes especializados están realizando las primeras pesquisas, que incluirán la recolección de las imágenes de seguridad de las cámaras cercanas, mientras que se realiza un «plan cerco» para intentar detener a los atacantes.
Medios locales difundieron imágenes grabadas por asistentes al concierto, que mostraron que mientras la agrupación se presentaba se escuchó una ráfaga de disparos, lo que provocó pánico entre los músicos y la estampida de cientos de personas que asistían a la presentación.
Testigos del ataque declararon a medios locales que este se produjo desde la parte posterior al escenario, donde se encuentra una calle en la que no había medidas de seguridad, según pudo constatar EFE, que también pudo contabilizar, al menos, siete casquillos de balas.
El atentado se produjo mientras la ciudadanía reclama a las autoridades peruanas una respuesta efectiva ante el notorio incremento de la violencia generada por organizaciones criminales que se dedican, principalmente, a la extorsión y el sicariato (asesinato por encargo) contra todos los sectores de la sociedad.
EFE