Esta semana que comienza será la prolongación del suspenso acumulado en diferentes frentes de la política internacional. Las acciones del presidente de los Estados unidos han partido simultáneamente por varias rutas que están próximas a un desenlace: las conversaciones con Vladimir Putin tratando de bajar la intensidad de la guerra Rusia-Ucrania.
Un eventual encuentro con el líder Volodomir Zelenski parece ser cuestión de horas, como también parece ser cuestión de horas el cierre efectivo de la flota del atlántico sur sobre los puertos clandestinos y los itinerarios de los carteles de la droga en el caribe desde Venezuela hasta Centroamérica. Este despliegue trae a la memoria la invasión de Estados Unidos a Grenada, acompañado de algunas naciones del Caribe oriental, además de Barbados y Jamaica. Fue el 25 de octubre de 1983 en respuesta al golpe de estado a la antigua perpetrado por Hudson Austin y su evidente alianza militar con Cuba y la entonces Unión Soviética. Los cubanos que debían brindar seguridad a algunas obras de infraestructura, tuvieron que salir corriendo desde el aeropuerto que estaban construyendo cuando comenzó el ataque.
Otro capítulo que tendrá como escenario nuestra América del Sur es el clima que se ha generado en Colombia a raíz de dos hechos de gran trascendencia y de profundo dolor, como son la simultaneidad del fallo de la justicia que ordenó casa por cárcel para el expresidente Álvaro Uribe VÉlez, y la trágica muerte de Miguel Uribe Turbay que se perfilaba como candidato de la derecha para las elecciones presidenciales de 2026.
El Departamento de Estado, bajo la dirección del secretario Marco Rubio ha estado activo al compás del ritmo que ha ordenado Donald Trump. La puja entre Estados Unidos y Brasil está en escalada. Los ya célebres nuevos aranceles sobre los productos brasileños penden sobre la decisión de modificar o no la sentencia sobre el expresidente Jair Bolsonaro. Ni corto ni perezoso, el mandatario Lula Da Silva ha hecho circular en los medios internacionales una radiografía de las fuerzas armadas de su país, que realmente son una sorpresa para muchos, menos para los Estados Unidos, que conocen la autonomía del coloso de América del Sur y que le han permitido ser autosuficientes para la construcción de un submarino nuclear y una enorme capacidad de la industria aeronáutica y militar de Brasil. En este revuelto escenario, los presidentes Petro de Colombia y Maduro de Venezuela, ha resuelto reforzar sus promesas de ayuda mutua ante alguna posible intervención militar foránea en la región. Vale la pena hacer foco en una acción del presidente venezolano, que en respuesta al aumento récord de la recompensa ofrecida por su captura, ofreció una cifra similar por quien le entregue los archivos secretos del caso del pederasta del jet set americano Jeffrey Epstein, multimillonario amigo de Bill Clinton, Donald Trump y el mismísimo príncipe Andrew, duque de York en la corona británica, amén de muchísimas figuras más de varios continentes. Es vox populi que el mandatario norteamericano se ha empeñado en bajar el perfil a ese polémico caso. Lo que tal vez Maduro no valoró en su justa dimensión, es cuánto enfurece a Trump que traten de chantajearlo. Por si fuera poco, la opinión pública venezolana está confundida al ver que las medidas ordenadas para presionar al gobernante Nicolás se contradicen con la rectificación parcial de algunas de ellas, como por ejemplo la retoma de las actividades de Chevron para extraer petróleo. Prueba de ello son los dos barcos que salieron en estas horas rumbo a los Estados Unidos, el Mediterranean Voyager y el Conopus Voyager. Están cargados con crudos pesados Hamaca y Boscan. Uno se dirige a la costa oeste de EE.UU mientras que el otro va a Por Arthur Texas. Lo que no está claro es quién recibe el pago por esa venta de hidrocarburos.
Detalles de la Bestia: así se conoce a la limusina presidencial de los Estados Unidos donde Trump y Putin tuvieron el único encuentro a solas en la visita del Ruso a Alaska. Por espacio de 20 minutos, acordaron lo principal. Todos quieren que se acabe la guerra con Ucrania. Esta semana, Trump recibirá a Zelenski y le dirá que probablemente tenga que entregar parte de su territorio a los rusos. El resto de la reunión en Anchorage fue meramente protocolar, tratando la casa blanca de disimular la falta de las autoridades locales que se negaron a recibir a Putin. La Bestia, es una versión actual del Cadillac CT6 que pesa casi 7 toneladas por su blindaje y cristales extremadamente gruesos, diseñados para soportar impactos de bala y explosiones. Cuenta con sistemas de comunicaciones cifradas, compartimientos sellados para proteger al Presidente en caso de un ataque químico, y neumáticos que pueden seguir funcionando incluso si están dañados. Tiene la más alta tecnología en comunicaciones, navegación y defensa, incluyendo sistema de visión nocturna y protección contra interferencias electrónicas.
Precisamente, lo que falló en Colombia fue la seguridad del precandidato Miguel Uribe Turbay. La fiscalía está investigando una pista que podría determinar que alguien, un par de semanas atrás del atentado, advirtió que se estaba fraguando un magnicidio. Ya los autores materiales están detenidos, pero la gran interrogante es quién ordenó el asesinato de Uribe Turbay. Durante el sepelio del joven político, su familia, que se negó a que estuviera presente alguien del gobierno de Petro, resolvió entregar sus banderas al movimiento político del otro Uribe, Álvaro.
Es momento de hablar de cosas más positivas y constructivas: les daré el valor en efectivo que pagó el astro Cristiano Ronaldo por el anillo de matrimonio que entregó a su esposa Georgina cuando contrajeron nupcias hace unos días. Solamente el metal precioso costó 5 millones de Euros, pero con las gemas que le adornan y su pureza, el monto llega a los 11 millones de Euros.
Me despido hasta la próxima semana, aún con el sabor en mi mente del delicioso pulpo que se pesca en estos mares y que fue la estrella del concurso gastronómico celebrado el pasado fin de semana en playa Moreno, en la isla Margarita, la mejor del Caribe.