En medio de una noche de 33 carreras y 34 imparables en general, los Tiburones de La Guaira sacaron la mejor parte para imponerse 18-15 a Caribes de Anzoátegui y evitar así la barrida en el último juego de una serie de cuatro, que se realizó en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz.
Esta fue la primera victoria de Marco Davalillo como nuevo mánager de los escualos, luego del despido de Gregorio Petit.
Ambos clubes desataron voraz ofensiva de 17 imparables, entre los cuales se contaron siete cuadrangulares, cuatro de ellos firmados por el bando ganador.
El brasileño Eric pardinho y el zurdo Rafael Marcano, respectivos abridores por La Guaira y Anzoátegui, no alcanzaron llegar al tercer inning. En consecuencia, el cotejo quedó en manos de los relevistas a tempranas horas.
Davalillo echó mano a nueve piezas desde el bullpen, con Alejandro Chacín (1-0) en plan ganador. Eduardo Paredes se apuntó su tercer hold.
Por el lado de Caribes, florecieron hasta seis relevistas. Sebastián Perrone (0-1) se llevó la derrota, decorada por su primer salvamento perdido.
Desde el punto de vista defensivo, Tiburones jugó de manera impecable. Anzoátegui cometió dos pecados.
La Guaira colocó su marca en 12-15, mientras que Caribes se ubicó en 14-12.
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