
El presidente Donald Trump declaró el lunes que no descarta el despliegue de fuerzas estadounidenses en Venezuela, al tiempo que expresó su disposición a escuchar directamente a Nicolás Maduro sobre las propuestas del líder venezolano para evitar una mayor escalada militar estadounidense.
Por reuters.com
Al preguntársele si descartaba el despliegue de tropas estadounidenses en el país sudamericano, Trump respondió: «No, no lo descarto, no descarto nada».
Sin embargo, al preguntársele si hablaría directamente con Maduro, Trump declaró a la prensa en la Casa Blanca: «Probablemente hablaría con él, sí. Hablo con todo el mundo».
Maduro, al ser consultado sobre las declaraciones de Trump el lunes, afirmó que las diferencias deben resolverse por la vía diplomática y que está dispuesto a dialogar cara a cara con cualquier persona interesada.
«En Estados Unidos, quien quiera dialogar con Venezuela, dialogará cara a cara, sin ningún problema», declaró Maduro en su programa semanal de la televisión estatal.
Estados Unidos ha estado llevando a cabo una campaña de ataques letales contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico frente a las costas venezolanas y del Pacífico latinoamericano.
Maduro ha alegado repetidamente que el despliegue militar estadounidense en el Caribe tiene como objetivo derrocarlo del poder.
En conjunto, los comentarios de Trump sugieren que está dispuesto a intensificar drásticamente la confrontación de su administración con Venezuela, incluso cuando se muestra abierto a buscar una salida si recibe una propuesta suficientemente atractiva del gobierno venezolano.
El presidente estadounidense también afirmó que le gustaría desmantelar las fábricas de cocaína en Colombia, aunque sin llegar a anunciar ninguna intervención militar directa en el país.
Si bien Trump ha centrado sus esfuerzos en Venezuela en contener el flujo de narcóticos, también es consciente de que la nación —que posee las mayores reservas de petróleo conocidas del mundo— es «un país muy rico en recursos», según declaró a Reuters un alto funcionario de la Casa Blanca.
“El hecho de que el presidente esté interesado en escuchar la postura de Venezuela no descarta sus opciones militares”, advirtió el funcionario, quien solicitó el anonimato para hablar sobre conversaciones diplomáticas.
El funcionario indicó que Venezuela podría ofrecer muchas ventajas a las empresas estadounidenses, aunque la principal prioridad ahora es combatir el narcotráfico.
El domingo, el gobierno de Trump designó al Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera. Estados Unidos alega que el grupo está integrado por altos funcionarios venezolanos, incluido Maduro.
Algunos investigadores independientes han señalado que, si bien funcionarios venezolanos participan en el narcotráfico, existen pocas pruebas de una organización jerárquica y vertical que pueda considerarse un cártel.
El Pentágono informó el domingo, antes de las últimas declaraciones de Trump, que el portaaviones más grande de la Armada estadounidense, el Gerald R. Ford, con 5.000 militares y decenas de aviones de combate a bordo, y su grupo de ataque se desplegaron en el Caribe. Eso se suma a los ocho buques de guerra, un submarino nuclear y aviones F-35 que ya han sido enviados a la región.