Qué significa no querer armar el árbol de Navidad, según la psicología
08 Dec 2025, 16:04 4 minutos de lectura

Qué significa no querer armar el árbol de Navidad, según la psicología

Por La Patilla

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El estrés de fin de año y las obligaciones sociales suelen ser causas frecuentes por las que algunas personas evitan las tradiciones navideñas, incluido el árbol (Imagen Ilustrativa Infobae)

 

No todas las personas sienten alegría por armar el árbol de Navidad, y la psicología ofrece diversas explicaciones para este fenómeno. Mientras que para algunos la decoración navideña representa felicidad y unión, para otros puede evocar recuerdos melancólicos, estrés o sentimientos de tristeza.

Por infobae.com

A diferencia de la infancia, cuando predominaba la expectativa de los regalos y la ilusión, la adultez trae consigo la resonancia de pérdidas familiares o conflictos no resueltos, lo que puede influir en la disposición hacia rituales como armar el árbol de Navidad. Para algunas personas, evitar esta tradición se convierte en una forma de regular la carga emocional y marcar un límite personal.

El doctor Rolando Salinas (MN 72241), jefe de Salud Mental del Hospital Alemán y profesor de Psicología de la Salud en la Universidad Católica Argentina (UCA) explicó en Infobae: “En general, las fiestas de fin de año son un motivo de encuentro y de unión familiar. Sin embargo, hay que aceptar que conllevan un componente de estrés debido a cuestiones relacionadas con la organización de las reuniones, los cierres y balances del año laboral y personal, sumados a las preocupaciones excesivas, que son fuente de ansiedad”.

Los duelos por los ausentes son otro motivo de estrés en esta época, dijo el doctor, y agregó: “Muchas personas reviven las pérdidas, los fallecimientos, las rupturas familiares, y en nuestro caso actual, la distancia de los jóvenes emigrados. Los padres, en especial a cierta edad, se alegran del progreso de los hijos que partieron, pero también toman conciencia de la ausencia”.

El doctor Salinas agregó que el cambio en las estructuras familiares tradicionales también ha puesto a prueba a las celebraciones de fin de año, “que pueden suponer un cierto estrés adaptativo para aceptar modelos más complejos con una pluralidad de dinámicas de convivencia”.

Todos estos factores pueden ser de peso a la hora de preparar la casa con la decoración navideña para las fiestas.

Por qué algunas personas prefieren no armar el arbolito de Navidad

Existen diversas razones por las que algunas personas prefieren no armar el arbolito de Navidad. Entre los motivos más frecuentes que enumeran los expertos se destacan:

Presión emocional por aparentar alegría. La obligación social de “estar bien” puede resultar incómoda, especialmente si atravesaron situaciones difíciles o no sienten entusiasmo por las fiestas.

Cansancio de fin de año: el cúmulo de estrés acumulado por obligaciones laborales, financieras y sociales provoca que muchos prefieran evitar actividades adicionales.

Duelo por los ausentes: no solo por los fallecidos, sino también por otras pérdidas, como aquellos que emigraron.

Soledad: personas que no tienen familiares de sostén y en esta época de reuniones, esta situación queda mucho más en evidencia.

Preferencias personales y búsqueda de rituales alternativos: Algunos eligen no participar en esta tradición porque conectan más con otros modos de vivir la Navidad, optando por encuentros sencillos o prácticas que se ajusten a sus propios valores.

Cada una de estas razones evidencia que el vínculo con las fiestas es personal y variable, y que no existe una única manera correcta de atravesar este período.

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