
El Gobierno de Estados Unidos anunció este martes un nuevo ataque contra una embarcación en aguas internacionales del Caribe que, según Washington, transportaba drogas, en lo que constituye al menos el quinto episodio confirmado por las autoridades con un saldo reportado de 27 muertos, sin que hasta ahora presenten pruebas de sus afirmaciones.
Por CNN
Desde el primer “ataque letal” del 2 de septiembre, el presidente Donald Trump ha vinculado a los pasajeros con narcotraficantes que quieren llevar droga de Venezuela a territorio estadounidense.
Estas operaciones se produjeron tras el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe en lo que Washington insiste es una misión para combatir los cárteles de la droga, pero el Gobierno de Venezuela sostiene que EE.UU. busca un cambio de régimen.
De hecho, para destruir estos pequeños botes presuntamente cargados con droga EE.UU. abandonó sus métodos usuales y utilizó medios militares que pueden parecer desproporcionados. Hay al momento en el Caribe al menos ocho buques de guerra, más de 4.000 efectivos, incluyendo infantería de Marina, y 10 cazas F-35 afectados a la misión. Todas estas fuerzas pertenecen a la Marina de Estados Unidos y operan en el marco el Comando Sur.
La destrucción del primer bote dejó un saldo de 11 muertos, que según Trump pertenecían al Tren de Aragua, designada como organización terrorista extranjera por el Departamento de Estado.
Luego del segundo ataque contra un bote en el Caribe, en el que murieron tres personas, anunciado por Trump contra “narcoterroristas venezolanos” el 15 de septiembre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, habló sobre la posibilidad de que algunos de los muertos sean colombianos.
“Si la lancha fue hundida en República Dominicana, entonces es posible que fueran colombianos. Esto significa que funcionarios de EE.UU. y República Dominicana, serían culpables de asesinato de ciudadanos colombianos”, dijo en su cuenta de X.
Después del tercer ataque, que dejó un saldo de tres personas muertas, el Pentágono dijo en septiembre al Congreso que Trump ha determinado que EE.UU. está en un “conflicto armado” con los cárteles de la droga.
La semana pasada, tras el cuarto ataque confirmado a una embarcación (murieron cuatro personas), Petro insistió en esa hipótesis y, tras una declaración de la Casa Blanca que negaba el planteo, reclamó a EE.UU. que proporcione la información con los nombres y procedencias de la gente que estaba a bordo de la lancha.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, declaró al respecto que confía en que todas las personas a bordo de los cuatro barcos eran narcotraficantes. “El Departamento de Defensa no se toma esto a la ligera. Hay muchos barcos que navegan por esa región, algunos de los cuales, sospechamos, podrían llevar drogas, y no les disparan porque necesitan estar completamente seguros”, dijo.
El quinto y último ataque fue anunciado este martes por Trump en su red social Truth Social. Seis personas murieron, de acuerdo con el presidente, al ser destruido un bote “en aguas internacionales” y cerca de la costa venezolana.
Con la destrucción de este último bote el número de muertos, de acuerdo con los reportes de Washington, asciende al menos a 27.
Lea más en CNN