
Umaro Sissoco Embalo aspira este mes a convertirse en el primer presidente en funciones en ganar la reelección en Guinea-Bisáu en tres décadas, pero su mandato hasta ahora difícilmente ha aportado estabilidad a este país propenso al golpe.
Por Alberto Dabo y Anait Miridzhanian | Reuters
Su gobierno ha informado de múltiples intentos de destituirlo desde que asumió el cargo en 2020, incluyendo un intento de golpe de Estado en 2022 en el que los disparos resonaron durante horas cerca del complejo donde celebraba una reunión del gabinete.
El comercio de cocaína en este país de África Occidental parece estar en auge, y un informe reciente de un grupo de la sociedad civil lo describe como potencialmente más rentable que nunca.
Y el exgeneral del ejército, de 53 años, se ha enfrentado a desafíos constantes a su legitimidad, con opositores insistiendo en que en realidad no ganó las elecciones de 2019 y, más recientemente, que ha excedido su mandato constitucional varios meses.
No obstante, Embalo está en una posición fuerte para ganar un segundo mandato cuando el país, con aproximadamente 2 millones de habitantes, acuda a las urnas el 23 de noviembre para las elecciones presidenciales y legislativas.
Embalo dijo el año pasado que su esposa le había disuadido de buscar un segundo mandato, pero en marzo confirmó que en realidad sería candidato.
La preparación para la votación ha sido tensa, con la oposición argumentando que Embalo ya ha superado su mandato.
En medio de la turbulencia política, el comercio de cocaína sigue prosperando, con Guinea-Bisáu, como otros países de África Occidental, como punto de tránsito para contrabandistas que envían drogas desde Sudamérica a Europa.
En septiembre del año pasado, la policía judicial anunció que había incautado 2,63 toneladas de cocaína de un avión que aterrizó en Bissau procedente de Venezuela.
«El mercado de cocaína de Bissau está en auge de nuevo y, posiblemente, se ha vuelto más rentable que en cualquier otro momento de la historia del país», dijo la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional en un informe de agosto.
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