El diputado opositor Omar González Moreno afirmó que la incautación del tanquero petrolero «Skipper» por fuerzas estadounidenses —con 1,1 millones de barriles de crudo Merey abordados frente a las costas venezolanas— marca “un punto de no retorno” para el régimen narcoterrorista de Nicolás Maduro.
«Comenzó el desmantelamiento del aparato petrolero criminal que ha financiado al Cartel de los Soles, a Hezbollah y a Irán. El mundo pasó de sancionar a ejecutar. Y cuando la ejecución empieza, los corruptos empiezan a caer.”
González Moreno recordó que el Skipper, sancionado desde 2022, formaba parte de la red ilegal que movía recursos para grupos terroristas internacionales.
“Al régimen se le acabaron las rutas clandestinas. Las mismas navieras que servían de soporte ahora huyen del riesgo militar. PDVSA perdió todo poder de negociación”, dijo.
El diputado subrayó que Cuba —destino inmediato del cargamento— ya enfrenta un colapso del 35% de sus importaciones energéticas, señalando que “la operación golpea simultáneamente a dos dictaduras”.
En relación con la presencia militar estadounidense en el Caribe, González Moreno fue categórico al recordar lo siguiente:
“ El presidente estadounidense Donald Trump dijo que los días de Maduro están contados, y la operación de ayer lo confirma. Este no es un decomiso, es una advertencia final».
Añadió que «el régimen lo sabe, por eso habla de combate.”
Finalmente, envió un mensaje a los venezolanos:
“La caída del negocio petrolero ilegal es el preludio de la caída política del régimen. Se acelera el derrumbe”, concluyó
