Una confesión inesperada de la actriz Olivia Munn puso en el foco la delgada línea entre el relax y un error sanitario. La protagonista de Newsroom compartió un episodio personal que la llevó a jurarse no combinar su cena con su momento de baño nunca más. El relato, que la propia artista definió con vergüenza, ocurrió en el programa Today with Jenna & Friends.
Por Clarín
Munn, de 45 años, comenzó su historia con una advertencia: “Una de las cosas más asquerosas que he hecho en mi vida. No puedo creer que cuente esto ahora”. La actriz explicó que la decisión surgió de un estado de agotamiento extremo mientras trabajaba y se hospedaba en el hotel Shangri-La en Vancouver, famoso por la calidad de su sushi, según informó la revista People.
«Necesitaba darme un baño y también comer. Así que puse el sushi al lado de la bañera. Y puse el baño a funcionar. Me entretuve un rato, y cuando volví, estaba en la bañera y empecé a comer el sushi que estaba en el agua», relató la actriz.
“Al día siguiente tuve una intoxicación alimentaria. Estaba en el aeropuerto, en la tienda de regalos, vomitando en el cubo de basura desde lejos”, recordó Munn según la revista People.
Munn sintió que colocar el sushi en el borde de la bañera le había provocado la enfermedad, y añadió que «el sushi no se calienta con el agua del baño». Señaló que a pesar de su error, el sushi «no sabía a caliente, seguía frío».
La madre de dos hijos hizo una mueca de evidente arrepentimiento mientras compartía el relato y bromeó sobre su puntería para el vómito a distancia. “Me odio a mí misma por contar esa historia”, relató.
A pesar de la desagradable experiencia con el sushi, Munn dejó claro que no abandonará sus rituales de relajación: “Me encanta un baño. Necesito un baño. Es el momento de tranquilidad. Simplemente puedo relajarme”.
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